Las hijas de Felipe y Letizia están atravesando una etapa de crecimiento en la que comienzan a vivir experiencias propias de su edad. Durante este último año académico, hemos visto cómo Leonor, tras celebrar su mayoría de edad, ha comenzado a disfrutar de una mayor independencia en Zaragoza, mientras que la infanta Sofía ha estado siguiendo su propio camino en el prestigioso UWC Atlantic College en Gales. A diferencia de su hermana mayor, Sofía ha mostrado un carácter más rebelde, lo que ha provocado cierta preocupación y ocupación en sus padres.
Desde su llegada a Gales, la reina Letizia ha mantenido una vigilancia cercana sobre el desempeño académico de Sofía e incluso ha llegado a influir en aspectos como la alimentación en el internado. Sin embargo, como cualquier adolescente, Sofía ha encontrado maneras de disfrutar su tiempo libre y ha entablado amistades significativas. En particular, durante los últimos meses, la infanta ha vivido una historia de amor que ha generado un gran interés.
En Gales, Sofía ha conocido a un joven que es heredero de una de las familias más adineradas de Madrid. Este romance, que ha ido creciendo durante unos siete meses, ha convertido a este joven en una persona clave en la vida de Sofía. No solo han compartido cenas y salidas nocturnas en Madrid, sino que también han disfrutado de numerosos momentos juntos, comportándose como una pareja adolescente más.
El carácter independiente y decidido de Sofía ha quedado patente en varias ocasiones. Por ejemplo, durante el cumpleaños de Leonor, Sofía insistió en asistir a una fiesta de Halloween en casa de unos amigos, lo que llevó a Letizia a interrumpir la celebración para ir a recogerla personalmente. Este tipo de situaciones han puesto de manifiesto las diferencias en las personalidades de las dos hermanas.
La infanta Sofía podría estar enamorada
A pesar de la supervisión constante en el internado de Gales, donde incluso se ha informado de reprimendas por un botellón improvisado, Sofía ha continuado disfrutando de su juventud. Los fines de semana han sido una oportunidad para escapar de la rutina escolar y vivir experiencias fuera del entorno académico.
Con la llegada de las vacaciones de verano, Sofía ha regresado a Madrid, donde está aprovechando su tiempo libre antes de regresar a Gales a finales de agosto. Este periodo le ha permitido pasar más tiempo con su "amigo especial", fortaleciendo una relación que ya es un tema de conversación entre la alta sociedad madrileña.
Este joven, cuyo nombre aún se mantiene en secreto, proviene de una familia de gran prestigio y riqueza en Madrid, y conoció a Sofía en Gales, donde también estudia. Su acercamiento se produjo poco antes de las vacaciones de Navidad, y su relación ha destacado tanto por la conexión emocional entre ellos como por las implicaciones sociales que conlleva. Aunque Sofía sigue bajo la atenta vigilancia de sus padres, está experimentando una etapa llena de libertad y autodescubrimiento.