Mucho se ha hablado en estos últimos meses de la verdadera relación que une a Felipe VI y Letizia. En los actos institucionales se les puede ver juntos, pero la complicidad brilla por su ausencia. Fuentes cercanas a Zarzuela aseguran que la vida en el Pabellón del Príncipe es muy distinta. Alguien de Casa Real se ha ocupado personalmente para que la supuesta infidelidad de la reina al rey con Jaime del Burgo salga a la luz para que el padre de Leonor y Sofía pueda hacer su vida y coger las riendas de la corona. En los últimos meses todos los compromisos institucionales han recaído en él, la reina ha aceptado su papel de consorte y se ha quedado con actos más residuales. Poco a poco empieza a perder fuerza y Leonor destaca por encima de ella.
Este año ha sido el primero en el que Leonor y Sofía han vivido ambas fuera de Zarzuela, provocando en Felipe y Letizia la sensación del nido vacío. Pero es que la princesa y la infanta no toleraban más tiempo bajo las directrices de su madre, pero tampoco soportaban el mal ambiente entre sus padres. Estaban cansadas de fingir ser una familia feliz. Todo era una mentira. Es Pilar Eyre la primera en afirmar que el matrimonio entre los reyes está completamente roto, no hay relación desde hace años, pero tampoco se separarían. “Son un equipo”, considera.
"¿Cómo es su vida íntima? De recién casados vivían el uno para el otro, según me contó un amigo de Felipe “él está enamorado como un becerro”. Ahora funcionan como un equipo, pero su vida privada lleva caminos autónomos”, dice Eyre. Con estas jugosas declaraciones deja claro que cada uno puede hacer su vida sin meterse en la del otro.
Leonor y Sofía intentan mantener la familia unida
La infanta Sofía es la que más está sufriendo las consecuencias de este distanciamiento. Por ello, Leonor y su hermana están empeñadas en recuperar la unidad familiar. El pasado 19 de junio, con motivo del X aniversario de la proclamación de Felipe VI, aprovecharon un momento único para emocionar a sus padres y darles las gracias.
“Mamá, papá, gracias”, fueron las últimas palabras de un pequeño discurso casi improvisado por las hijas de Felipe VI en el brindis inicial. A la infanta Sofía esas palabras le salieron del alma. Es una de las pocas veces en las que la princesa y la infanta se saltan el protocolo en público y llaman a sus padres como los llaman en casa, “mamá y papá”. Se olvidan de “su Majestad”.
Sofía y Leonor dejaron claro el amor que sienten por sus padres. Unas palabras que Letizia agradeció con el corazón después de los meses más complicados en su carrera como monarca.