Los premios Princesa de Girona ya son historia. Después de unas horas que han tenido a Lloret patas arriba, la familia real ya ha hecho las maletas y ha abandonado la localidad catalana dejando muchas imágenes curiosas, como por ejemplo, un gesto despectivo de Letizia con su marido, sacándole la mano, la presencia del jugador del Barça Gavi cerca de Leonor, con consejo de Felipe incluido, o los looks horripilantes de la protagonista, la princesa, y también de su hermana pequeña, la infanta Sofía.
Poco a poco vamos sabiendo de más momentos peculiares de la velada. Otras imágenes que han pasado desapercibidas a primera vista, y que ahora ha revelado algún medio como Vanitatis, atentos a la ceremonia y a los discursos de la princesa y de su padre Felipe.
Precisamente mientras el Borbón hablaba, se ha producido una escena muy curiosa que ha llamado la atención. Estaba Felipe ante el personal dedicando unas palabras a los premios en general y a sus hijas en particular. Unas Leonor y Sofía con quienes se llenaba la boca, que sentadas al lado de su madre Letizia, en medio de las dos, escuchaban las palabras de papi.
Un Felipe que decía frases después del discurso de su hija, como "escuchar sus palabras, y saber que las piensa también su hermana la infanta, me enorgullece como rei y me emociona como padre". Sofía mira de reojo a su madre, que pone cara de vinagre, moscatel, y asiente con la cabeza. Felipe sigue: "Leonor, Sofía... gracias". Un agradecimiento que o no se esperaba la infanta o le ha parecido más falso que un duro sevillano. El caso es que se ha empezado a cachondear indisimuladamente, evidente y sonora carcajada en la cara del Borbón, con Letizia al lado mirándola con cara rara, de pocos amigos, sorprendida también, no sabemos si por la reacción de Sofía o por las palabras de su marido. Este es el momento:
Vaticinamos que después en privado, hubo bronca de la madre a la hija.