La Casa Real española está sobreviviendo 2 años, hasta el verano de 2023, con una sola de las herederas al trono, la segunda en la línea sucesoria. Leonor reside en el Reino Unido y no está invitada a la entronización de Carlos III, porque no convivirá con él como reina. A los 73 años, Charles está más cerca de morir que Leonor de reinar. El homólogo de Leonor será Guillermo. Leonor vive en Gales en el internado mientras España sólo ve de reojo a su hermana pequeña, la infanta Sofía, que con 15 años es la preferida de muchos. Más desenvuelta, más imperfecta, más alta, menos telegénica, más normal. Sólo tiene un defecto, la viste Letizia. Y escoge unos trajes de muñeca que siguen infantilizándola, también cuando va de gala como en los premios Princesa de Girona en Barcelona:
Uno de los aspectos más criticados de la infanta es su imagen. La adolescente ha quedado atrapada en una infancia eterna por culpa del control férreo en que ejerce la reina Letizia sobre el vestuario, peinado, maquillaje y gestualidad de las dos adolescentes. Siempre van sin lustre, con look y postura de niña. Están reprimiendo su evolución hacia la edad adulta. Pilar Eyre lo escribió: "Debe pasar de niña a mujer, sin complejos, dejar atrás los vestiditos infantiles que aplastan el pecho incipiente, olvidar los mohines pueriles para moverse, actuar y sonreír con la naturalidad de todas las chicas jóvenes. Es una etapa difícil pero está durando demasiado". Para entender mejor la crítica, hay que hacer un ejercicio sencillo, comparar a Sofía con otra princesa de su edad: Isabella de Dinamarca.
Este fin de semana, la Casa real danesa ofreció una cena al Teatro Real de Copenhague para las familias aristocráticas de Europa, como la enemiga de Letizia, Marie-Chantal de Grecia, todas de alta costura. Isabella de Dinamarca, nieta de la reina Margarita, causó sensación de rojo en su primera gala real. Según los especialistas de la revista Hola "Diseño de Lasse Spangenberg confeccionado con seda roja que presenta un corpiño de encaje rojo semitransparente, cubierto a la altura del escote por una capa del mismo tono. Su falda cruzada de acabado satinado revela al andar las piernas de la joven por medio de una inesperada abertura, detalle atípico en los looks de las aristócratas adolescentes". Va estupend
Isabella a la misma edad que Sofía parece su hermana mucho más mayor y que le saque 4 años: uñas pintadas, rojo subido, alta costura..., todo lo contrario que la sobriedad de escuela de monjas de Sofía de España. Las princesas tienen que vestir como princesas, sino para qué existe la monarquía.