La infanta Sofía se encuentra a las puertas de finalizar su primer curso en el UWC Atlantic College de Gales, donde ha seguido los pasos de su hermana mayor, la princesa Leonor. Desde su ingreso el pasado 4 de septiembre, este internado internacional ha representado un entorno nuevo y desafiante para la hija menor del rey Felipe VI y la reina Letizia. Este viernes 14 de junio marca el cierre del curso para todos los alumnos del primer año, incluyendo a la infanta Sofía.
Para cualquier adolescente, especialmente en un contexto tan exigente como un internado internacional, los cambios abruptos de entorno, la formación de nuevas amistades y la adopción de rutinas completamente diferentes representan desafíos significativos. La adaptación de la infanta Sofía a este nuevo estilo de vida no ha sido fácil y ha requerido ajustes tanto personales como académicos.
Las notas de la infanta Sofía, por debajo de las de la princesa Leonor
El internado en Gales no es ajeno para la familia real española, ya que Leonor también cursó estudios en el mismo lugar. Y las inevitables comparaciones entre las hermanas no se han hecho esperar en el centro educativo, donde cada una ha dejado su propia huella.
En cuanto al desempeño académico, se ha observado que la infanta Sofía no ha alcanzado las calificaciones destacadas de su hermana Leonor. Mientras que Leonor logró excelentes resultados, las notas de Sofía, que no ha suspendido ninguna asignatura, ha obtenido resultados más modestos.
Sofía es una alumna ‘menos’ ejemplar
Los motivos de que no haya logrado cualificaciones tan excelsas puede tener que ver con que, al no estar tanto bajo el escrutinio público como Leonor, Sofía se ha tomado el curso de forma más relajada. En este sentido, Sofía muestra menos constancia y aplicación en sus estudios que su hermana. La infanta ha heredado rasgos de su padre, el rey Felipe VI, como la tendencia a dormirse ocasionalmente y problemas de puntualidad. Además, se ha reportado que la infanta y sus compañeros frecuentemente visitan el pueblo cercano de St Donat's, lo cual ha generado ciertas molestias entre los habitantes locales debido al ruido y las actividades nocturnas de los alumnos, y le ha valido a Sofía algunas amonestaciones por llegar tarde al centro educativo después de estas salidas, violando el toque de queda establecido por la institución.