Los reyes Felipe VI y Letizia han procurado no hacer distinciones entre sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. A pesar de que Leonor es la heredera de la corona, ambas han tenido las mismas oportunidades educativas, como demuestra el hecho de que Sofía, al igual que Leonor, estudia en el prestigioso internado UWC Atlantic College en Gales. Sin embargo, mientras Leonor se muestra completamente comprometida con su futuro dentro de la monarquía, Sofía, que cumplirá 18 años en menos de dos meses, parece más interesada en disfrutar de su libertad y en explorar la opción de decidir su propio destino, sin tener que asumir los privilegios y obligaciones asociados a ser parte de la familia real.
La infanta Sofía está demostrando tener una visión clara y diferente del futuro en comparación con otros miembros de la familia real española. Como hija menor de los reyes Felipe VI y Letizia, Sofía ha optado por seguir un camino más personal y libre, alejado de las estrictas normas que tradicionalmente definen la vida de los miembros de la monarquía. Mientras su hermana mayor, la princesa Leonor, se dedica intensamente a su formación para asumir el rol de futura reina, Sofía parece decidida a mantener una postura más independiente, distanciándose de las expectativas tradicionales que acompañan a su posición en la familia real.
La infanta Sofía quiere una vida alejada de los estándares de la familia real
Una de las principales diferencias entre Sofía y sus familiares radica en su deseo de no seguir el mismo rumbo que su hermana Leonor. Mientras que la princesa está siguiendo un camino enfocado al trono y se somete a una formación militar como parte de su preparación para las obligaciones que conlleva su papel, Sofía ha dejado en claro que no está interesada en seguir ese camino. No desea formar parte del ejército, ni tampoco involucrarse en ninguna actividad vinculada a la monarquía de forma tan estricta.
Sofía, además, ha expresado que no quiere vincular su vida a la estructura institucional. No quiere ser como sus tías, las infantas Elena y Cristina, quienes asumieron un rol formal dentro de la familia real desde su juventud. Sofía no ve atractivo en seguir el mismo camino. Elena y Cristina estuvieron involucradas en compromisos públicos y en el servicio a la Corona, pero Sofía no desea verse obligada a cumplir con esos deberes. En lugar de vivir bajo el peso de los protocolos y responsabilidades reales, Sofía prefiere un estilo de vida centrado en la autonomía y en la libertad de tomar sus propias decisiones.
Detesta el ejército y no quiere las vidas de las infantas Elena y Cristina
Además, Sofía no quiere estar sometida continuamente al escrutinio público como lo han estado Elena y Cristina. Ambas tías enfrentaron dificultades, tanto en el ámbito personal como público, incluidas varias controversias que marcaron su vida. Estas experiencias han tenido un fuerte impacto en Sofía, que ha crecido en un entorno más moderno y protegido, lo que le ha permitido desarrollar una visión más crítica sobre lo que implica ser parte de la monarquía. Su deseo es tener la oportunidad de forjar una vida donde su autonomía sea lo más importante, sin estar marcada por las expectativas familiares ni las restricciones que conlleva formar parte de la familia real.