11 de septiembre: mientras Catalunya celebra su Diada Nacional, en Zarzuela les ha tocado levantarse muy temprano. Es el primer día de escuela para la Infanta Sofía, que se ha presentado en el Colegio Santa María de los Rosales, siguiendo los pasos de la Princesa Leonor, que empezó curso el pasado día 9. Las dos han llegado al centro educativo en un coche conducido por Letizia, que ha cambiado los papeles con el marido y Rey Felipe. Pequeñas diferencias, casi imperceptibles, pero coincidiendo en una cosa: el equipamiento escolar, que chirría. Si Leonor iba infantil e impropia para una adolescente de 15 años, la hermana, de 13, va por el mismo camino.
Las herederas de la Corona han entrado juntas al colegio, aunque se han tenido que separar por las medidas extraordinarias contra la propagación del coronavirus. Mientras Sofía caminaba hacia la primera de las clases de segundo de ESO, ha sido imposible no analizar sus complementos. Y entre llaveros de Star Wars, Playmobils, etcétera, un logo en la mochila llamaba la atención, un detalle cutre. Parece que la familia real no se ha gastado ni un euro en 'corticoles': se trata de una bolsa de propaganda de una conocidísima compañía de electricidad y gas. Merchandising a coste cero. La asignación del abuelo fugado Juan Carlos, más 160.000€ que Felipe guarda en la caja fuerte para urgencias de la Casa Real, no cubre unos eurillos para comprarle una nueva y que no parezca una niña-anuncio.
¿Será un mensaje subliminal? ¿Lo que se conoce como product-placement, como en las series de T5? Los misterios de los Borbones son inescrutables... o no.