La infanta Sofía encara la recta final del primer curso de Bachillerato en el UWC Atlantic College de Gales, el carísimo y exclusivo internado en el que confían Felipe VI y Letizia para la educación de sus hijas. Los muros medievales de la fortaleza todavía cumplen una función militar y defensiva, cuando menos con respecto a las alumnas royal españolas. La intimidad queda totalmente preservada, no hay ninguna imagen ni documento gráfico explícito que se escape al control del centro. O no había: alguien se ha saltado las normas y ha filtrado la primera imagen privada de la Sofía. Y, paradójicamente, en un día de gozo, de celebración. De regalos. Este, en concreto, no le ha hecho gracia a nadie de Zarzuela.
La Casa Real española hace un ruego exhortativo al UWC cuando empieza cada curso: no quieren que se publique ninguna fotografía de las personalidades españolas. De ninguna de las maneras. Son las raras del centro, porque otras homólogas reales, como Alexia de Holanda o su prima Elionore, no exigen esta prerrogativa. No tienen nada que esconder, vaya. Los Borbones, en cambio, lo hacen por inercia. Han tenido malas experiencias con las fotos sin permiso. Algunas han salido regulinchi, como las de Juan Carlos con Corinna, la de Letizia a Jaime del Burgo, Iñaki con Ainhoa Armentia o Victoria Federica y Froilán haciendo de las suyas. Mejor no tentar a la suerte. Cerrar el chiringuito y opacidad absoluta, como siempre.
Las normas, dicen, están para romperlas. Y una compañera de Sofía, presuntamente, se ha pasado la petición expresa de la Casa Real española por el arco de Triunfo. La cuenta en Instagram @esp_reyes, especializada en la espeleología de imágenes de alumnos internos en Gales, han acabado encontrando agua en el desierto. La infanta celebrando su 17.º cumpleaños con una amiga, a la que abraza mientras se tapa el rostro con una capucha, de espaldas al objetivo. Sin embargo, el texto asegura que se trata de ella: "Sofia Day: such a blame I can't post your face". Traducción: "Día de Sofía: qué lástima que no pueda publicar tu cara". Hay algunos detalles de la escena que aportan credibilidad al relato de la cuenta, como el estampado de la sudadera verde que luce la figura que oculta su identidad.
Se trata de un modelo por encargo, con la inscripción BESSE. Responde a una de las residencias que acogen a los internos del centro, y de la que formaría parte la hija menor de los reyes de España. Otro indicio, los calcetines: son de una marca muy popular, y exactamente con el mismo estampado con los que Sofía ingresó en el UWC. La línea de puntos parece clara. Y que la censura de Zarzuela ha sido ignorada, también. Podría ser la primera de muchas. Algunas quizás peores. 17 años, Borbón, lejos de casa.... La preocupación es comprensible.