La reina Letizia, toda una experta en mantenerse joven, ha dejado a todos con la boca abierta con su transformación física a lo largo de los años. Su apariencia ha cambiado tanto que parece haber firmado un contrato con el mismísimo diablo para no envejecer. Y claro, como madre de Leonor y Sofía, la obsesión por la imagen también se ha contagiado.
Letizia no solo se va por los procedimientos quirúrgicos drásticos. La reina es toda una health freak y sigue un enfoque integral para verse bien. Dieta balanceada y ejercicio son su religión. Tiene su filosofía de vida saludable, y hasta ha tratado de influir a Felipe VI y a las princesas en este camino.
La reina Letizia, obsesionada con su imagen
Para Letizia, la alimentación es clave, y ha introducido una dieta sin azúcares ni grasas, llena de verduras, frutas, pescado y purés. Hasta en el colegio de las niñas metió mano para cambiar los menús y asegurarse de que la alimentación saludable sea la norma.
Pero no todo es comida y ejercicio. La reina cuida hasta el último detalle de su apariencia. Maquillaje perfecto, cabello impecable (se rumorea que hasta usa extensiones), y un guardarropa elegido con lupa, sabiendo que los medios no le dan tregua. Y no nos olvidemos de la depilación, algo que Letizia lleva muy en serio. Aquí entra en juego la ex periodista Carmen Navarro, una gurú de la estética. La reina confía en sus manos para esos detalles y no quiere ni un pelo fuera de lugar.
La infanta Sofía sigue los pasos de la reina Letizia y la princesa Leonor
Leonor, la hija mayor de Letizia, también se convirtió en clienta de Carmen cuando acabó Bachillerato y se fue a estudiar al UWC College de Gales. La visitaba cada vez que viajaba a Madrid. Y del mismo modo que ha seguido sus pasos yendo a estudiar a Gales, la infanta Sofía también figura en la lista de clientas de Carmen. La reina no solo se preocupa por su propia apariencia, sino también por la de sus hijas. Y ha decidido confiar en Carmen para ello.
Así las cosas, la infanta Sofía, como hizo Leonor, ha comenzado a someterse a sesiones de depilación láser, con un intervalo de 4 a 6 semanas entre cada una. Se realizó el tratamiento antes de irse a Gales repitió la sesión antes de la jura de bandera del 7 de octubre y ha hecho lo mismo antes de las fiestas navideñas.