Ha sido un fin de semana muy complicado para la corona, pero mucho más para la Comunitat Valenciana. España ha estado estos días amenazada por una DANA, aunque ha sido València la más perjudicada por sus consecuencias, con lluvias torrenciales, dejando varias localidades totalmente inundadas. Miles de familias se han quedado sin casa, sin luz, sin agua, y más de 200 personas han perdido la vida. Después de varios días, Felipe y Letizia visitaron la zona cero de esta DANA, en Paiporta. Estuvieron acompañados de Pedro Sánchez y Carlos Mazón, tal vez uno de los mayores errores, ya que los reyes tuvieron que aguantar abucheos, barro e insultos. Sin embargo, mientras los políticos huyeron en sus coches, los monarcas se quedaron con los ciudadanos. No obstante, debido a las consecuencias de este primer encuentro, cancelaron la segunda visita programada en Xiva.
Felipe y Letizia viajaron el domingo a València, justo cuando Leonor viajaba a Pontevedra para volver con sus compañeros en la Escuela Naval de Marín después de celebrar su cumpleaños y pasar el día festivo de Todos los Santos en familia. Por otro lado, ese mismo día, Sofía también viajaba a Gales, dando por concluidas sus vacaciones otoñales en el internado. Tanto la princesa como la infanta estuvieron totalmente desconectadas de lo sucedido en València durante las primeras horas. Sin embargo, cuando llegaron finalmente a su destino y contactaron con sus padres, se enteraron de todo. Vieron las imágenes y se aterrorizaron.
La infanta Sofía vio como a sus padres les tiraban objetos y bolas de barro, mientras recibían abucheos, aunque la mayor parte de esta rabia y frustración iba destinada a los políticos. Algunos ciudadanos le decían a la reina que “no es por ustedes, sino por ellos”, pero sufrieron las mismas consecuencias.
La infanta Sofía sufrió un ataque de ansiedad
Sus hijas estuvieron muy asustadas porque esta visita podría haber tenido consecuencias graves, tampoco vistas en España hasta la fecha. De hecho, uno de los escoltas de Letizia recibió una pedrada en la cabeza haciéndole sangre, podría haber ido para ella, que estaba a tan solo 20 centímetros de él.
Al llegar a Gales, la infanta Sofía fue atendida por el personal sanitario del internado en la enfermería, ya que sufrió un fuerte ataque de ansiedad al ver las imágenes de sus padres, que intentaron ocultarle, pero en la prensa internacional no se habla de otra cosa, ni en las redes sociales, donde aparecieron imágenes que la televisión y otros medios de comunicación ocultaron.
La infanta Sofía ya está más tranquila y este mismo lunes a primera hora se ha incorporado a las clases con total normalidad, aunque con una gran preocupación.