La princesa Leonor será la gran protagonista de España el próximo 31 de octubre. La futura reina cumple 18 años el mismo día en el que jurará la Constitución Española. Según un comunicado publicado hace unas semanas por la casa real, se celebrarán dos ceremonias diferenciadas, la primera de las cuales se dividirá en dos partes. Primero se celebrará un acto en las Cortes. Y “después del acto en el Congreso, está previsto que en el Palacio Real la Princesa Leonor reciba el Collar de la Orden de Carlos III en presencia de los poderes del Estado y que a continuación se celebre un almuerzo con una representación de las más altas autoridades del Estado”, señala el comunicado.
Y posteriormente, la fiesta de cumpleaños. "También os queremos informar de que, con posterioridad a los actos institucionales en el Congreso y en el Palacio Real, tendrá lugar en el Palacio de El Pardo una celebración familiar y de carácter privado que incluirá a la familia Real, la familia de SM el Rey y la familia de SM la Reina", concluye la nota.
Cuentan algunas fuentes que la elección del Palacio de El Pardo no es casualidad. Si la fiesta se celebra allí sería porque la reina Letizia no quiere tener a borbones paseando por la Zarzuela. Sobre todo teniendo en cuenta que uno de los invitados a la fiesta es el rey emérito Juan Carlos I. Evitar una imagen con el ex monarca paseando por palacio es algo que la consorte ha querido evitar sobre todas las cosas. La Moncloa también habría recomendado evitar la imagen.
Elena y Cristina amenazan con no ir al cumpleaños de Leonor
De hecho, Pilar Eyre mencionaba esta semana en el programa que presenta Julia Otero en Onda Cero que en la casa real no querían invitarlo. Sin embargo, fueron sus hijas, las infantas Elena y Cristina, quienes insistieron para que Juan Carlos también tuviera sitio en la ceremonia, amenazando con no ir si su padre no acudía.
“Lo interesante será el acto de la tarde, un acto familiar entre comillas. El rey emérito estaba confirmado que venía, y a mí me contaron que, si habían invitado a Juan Carlos era porque si no las hijas no querían ir. Si Juan Carlos no iba, Elena y Cristina habían dicho que ellas tampoco venían", reveló la periodista especializada en la casa real. En otras palabras, pusieron al rey Felipe VI contra las cuerdas bajo el aviso de que, o perdonaban públicamente a su padre invitándolo a la fiesta, o provocarían un escarnio público para los reyes delante de toda España.