Irene Urdangarin tenía intenciones de quedarse en Ginebra cuatro años más mientras estudiaba en la universidad de Lausana, Administración y Dirección Hotelera. Realizó en verano las prácticas que pedía la institución para inscribirse, pero no superó las pruebas de acceso por las que la infanta Cristina pagó 500 euros. Así que decidió tomarse un año sabático, pero su madre le obligó a realizar un voluntariado, como ya hizo Juan Urdangarin. No quería que hiciesen ningún comentario negativo sobre su hija pequeña. Se instaló en Madrid, en Zarzuela, con la reina Sofía, su debilidad, y conoció a Juan Urquijo, es en ese momento cuando su madre pensó que no volvería a estudiar, pero la obligó a formarse en una universidad de Reino Unido, donde ya está instalada. Sin embargo, esta aventura le ha durado muy poco.

La hermana de Juan, Pablo y Miguel ha cogido un vuelo a Madrid de forma precipitada tras la última conversación que ha mantenido con la infanta Cristina. La reina Sofía preocupa a toda la familia y la joven ha querido pasar unos días con ella aprovechando la festividad del Pilar y que su pareja vive en Madrid.

Irene Urdangarin i Juan Urquijo, Instagram ECD

Irene Urdangarin siente una enorme debilidad por la reina Sofía. La semana pasada en la boda de Teodora de Grecia, la benjamina de la familia no se separó ni un solo momento de su abuela. La cogió del brazo y fueron siempre juntas.

La reina Sofía, duro golpe de Juan Carlos I, la mayor humillación 

La reina Sofía está pasando un momento muy doloroso con la enfermedad de su hermana Irene, y para colmo ahora se suma la humillación por las fotografías de Juan Carlos con Bárbara Rey que confirman los rumores que Casa Real siempre ha intentado ocultar, el emérito ha sido infiel a la emérita durante todo su matrimonio.

Aún la tristeza interior, la reina Sofía no ha escondido la cabeza en la tierra como una avestruz y ha aparecido hasta en tres ocasiones esta semana en los actos institucionales. Irene Urdangarin está siendo un apoyo muy importante para la emérita en estos momentos tan complicados. Entre ellas existe una gran complicidad, se podría decir que es su nieta favorita. Tanto que la joven ha tenido la suerte de lucir algunas de las exclusivas joyas de su abuela. Para la boda, Irene Urdangarin eligió unos bonitos pendientes de oro amarillo con zafiros prestados de su abuela, la Reina Sofía.

Irene Urdangarin estará unos días en Zarzuela con la reina Sofía. También se ha reencontrado con la infanta Cristina y Miguel Urdangarin.

EuropaPress 6243496 irene urdanagarin infanta elena borbon reina sofia grecia infanta cristina