La infanta Cristina pensaba que Irene Urdangarin se quedaría con ella en Ginebra, por lo menos cuatro años más, los años que duraría su carrera universitaria en la prestigiosa universidad de Lausana. Sin embargo, al no superar las pruebas de acceso por su bajo rendimiento, la benjamina de los Urdangarin decidió tomarse un año sabático y lo hizo desapareciendo de Suiza y volviendo a España. Se instaló en Zarzuela, pero su madre no le permitió quedarse sin hacer nada. Se apuntó a la autoescuela, a clases de inglés y realizó un voluntariado como su hermano Juan.
Lo peor para Cristina de Borbón llegó cuando le avisaron que habían visto a Irene Urdangarin en compañía de un joven por las calles de Madrid. Un amigo de sus hijos y de su familia, se trataba de Juan Urquijo, el hermano de Teresa Urquijo, la mujer de José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid. La abuela de ambos es prima de Juan Carlos I. Sabía que si se enamoraba no iba a querer volver a Ginebra.
Cristina quiere que su hija continúe con sus estudios, así que le obligó a ir a la universidad. Esta semana ya se ha instalado en Reino Unido volviendo a compartir la distancia con Juan. No se ha filtrado ningún dato sobre la carrera universitaria que estudiará en Londres.
Irene Urdangarin quería seguir los pasos de Victoria Federica
La relación entre madre e hija se ha enfriado desde que Irene suspendió las pruebas de acceso a la universidad y decidió marcharse a Madrid. Irene Urdangarin le contó a Cristina que quería seguir los pasos de Victoria Federica, pero ella no lo iba a permitir porque siempre ha enseñado a unos hijos modélicos. La hermana de Pablo quería abrirse sus propias redes sociales, participar en programas de televisión y asistir a los photocalls.
Como Victoria Federica, Irene Urdangarin se habría hecho de oro. Es otro miembro de la familia real, y por tanto pagarían exactamente igual por ella. La hermana de Froilán gana más de un millón de euros anual.
A Irene Urdangarin no le motivan los estudios, tampoco tiene una formación que le produzca ilusión y la prestigiosa universidad de Reino Unido será tirar el dinero a la basura, pero a Cristina eso le da igual, lo importante es alejarla de las malas influencias.