Irene Urdangarin ha sido vista como la oveja negra de la familia. Mientras que los otros hijos de la infanta Cristina se destacan por ser educados y responsables, todos ellos persiguiendo sus sueños profesionales, la más joven de los hermanos, Irene, ha causado muchos dolores de cabeza a su madre, la hija de Juan Carlos. La complicidad entre Cristina e Irene era notable, ya que hasta hace poco vivían juntas. Sin embargo, según su madre, Irene ha sufrido mucho debido al divorcio de sus padres. La separación de Iñaki Urdangarin, marcada por infidelidades y una enorme presión mediática, afectó profundamente a Irene, quien siempre soñó con una familia unida.
A pesar de esto, la familia ha intentado desmentir los rumores que sugieren que Irene tiene problemas académicos. De acuerdo con ‘Monarquía Confidencial’, Irene no ingresó a la Universidad de Lausana porque no alcanzó la nota de corte, y no porque decidiera tomarse un año sabático para reflexionar sobre su futuro. Actualmente, Irene está en Camboya realizando un voluntariado, algo que no estaba en sus planes originales, pero que sirve para desviar la atención de las malas notas que obtuvo.
Irene Urdangarin suspendió las pruebas y no fue admitida en la universidad
Quienes la conocen bien comentan que los últimos años de Irene en el colegio fueron caóticos. Aprobó el bachillerato internacional por un margen muy estrecho y estuvo a punto de repetir curso. Su sueño era estudiar Dirección y Administración Hotelera en la prestigiosa Universidad de Lausana, en Suiza. Sin embargo, no pasó las rigurosas pruebas de admisión, lo que obligó a cambiar sus planes. La infanta Cristina confiaba plenamente en las capacidades de su hija y pagó los 500 euros que la universidad solicitaba para las pruebas, pero Irene no logró ser admitida. Este dinero no se reembolsó, y ni siquiera las influencias de Juan Carlos I pudieron asegurarle un lugar en la universidad, conocida por admitir solo a los mejores estudiantes, demostrando que Irene no estaba a la altura, por más que su madre lo intentara ocultar.
La infanta Cristina ahora está muy preocupada por el futuro de su hija menor durante este año sabático. Existe la posibilidad de que Irene siga los pasos de su prima y amiga Victoria Federica y se convierta en influencer, algo que no es del agrado de su madre. Irene tiene interés en dedicarse al mundo de la moda a través de las redes sociales. Fuentes cercanas a la familia revelan que “Doña Cristina rechaza cualquier tipo de exposición mediática que pueda dañar la imagen de sus hijos”. La infanta es consciente de lo que sufrió la familia en Barcelona tras el escándalo del caso Nóos y no desea que una situación similar se repita, esta vez en las redes sociales.