Irene Urdangarin, hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ha sido una de las personas más afectadas por la ruptura de sus padres. La joven, testigo directo del dolor de su madre, ha vivido un proceso de desengaño que ha dejado huellas profundas en su vida. Durante mucho tiempo, Irene ha culpado a su padre de la separación, especialmente después de las fotos en las que Iñaki aparecía con Ainhoa Armentia, su actual pareja, mientras aún estaba casado con la infanta Cristina. Este acontecimiento marcó un antes y un después en la relación entre Irene y su padre, provocando en ella sentimientos de rencor.
El impacto emocional de la ruptura familiar afectó gravemente a Irene. En su etapa académica, tuvo serias dificultades. A pesar de sus esfuerzos, no consiguió superar los obstáculos que le pusieron, y su sueño de ingresar a una prestigiosa universidad suiza en Lausana para estudiar hostelería se desplomó cuando no alcanzó la nota de corte en 2023.
El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha tenido consecuencias en Irene
Sin embargo, Irene decidió tomarse un año sabático, lo que le permitió desconectarse del ambiente académico y disfrutar de la tranquilidad en la Zarzuela, sin presiones para estudiar ni trabajar. Durante ese tiempo, su única ocupación fue un breve voluntariado en Camboya, aunque no tuvo un impacto significativo en su actitud hacia la vida o el trabajo.
Recientemente, Irene ha decidido retomar su vida académica y se ha trasladado al Reino Unido para estudiar en la Oxford Brookes University, una institución de renombre. Este cambio de escenario parece marcar una nueva etapa en su vida, y, aunque sus estudios parecen estar ahora en su punto de mira, sigue arrastrando resentimientos hacia ciertas personas en su círculo cercano. En su caso, la figura de Ainhoa Armentia sigue siendo un tema sensible. Aunque Irene ha comenzado a suavizar su relación con su padre, no quiere tener nada que ver con la actual pareja de Iñaki. De hecho, ha dejado claro que si Iñaki la visita en Inglaterra, debe hacerlo solo, sin la compañía de Ainhoa.
Irene Urdangarin culpa a Ainhoa Armentia por el comportamiento de su padre
Para Irene, Ainhoa no solo fue la causa de la ruptura de sus padres, al considerar que se había entrometido en la relación de sus padres, sino que también la considera una de las principales instigadoras del comportamiento de su padre. Irene opina que Ainhoa fue quien alentó a Iñaki a exigir dinero a la Casa Real a cambio de su silencio durante el divorcio. Según fuentes cercanas, esta operación resultó en un pago de dos millones de euros y una pensión vitalicia mensual que oscila entre 25.000 y 50.000 euros. Aunque no es un secreto que su padre tiene una gran afición por el dinero, está convencida de que fue Ainhoa quien más lo empujó a aceptar este trato.
No solo eso. Ahora Irene sospecha que la situación podría repetirse. Recientemente, trascendió que Iñaki habría hecho una nueva petición de dinero a la Casa Real, algo que Irene ve como una maniobra impulsada por Ainhoa, quien, según ella, maneja los hilos de su padre en este tipo de negociaciones.