En tan solo unas semanas, a Irene Urdangarin no le quedará más remedio que tomar una seria decisión respecto a su futuro. Desde el pasado mes de mayo cuando finalizó su viaje de cooperación en Camboya se instaló en el palacio de Zarzuela con la reina Sofía. Pero no fue la única. Miguel Urdangarin siguió los pasos de su hermana, y Victoria Federica se quedaba a dormir con ellos en varias ocasiones. Felipe y Letizia se cansaron muy rápido de todos los Borbón y dejaron claro que Zarzuela no es un hotel. Los reyes dieron un ultimátum a los hijos de la infanta Cristina, a finales del mes de julio debían marcharse del recinto. Sin embargo, Miguel e Irene, que no paran de viajar, han desobedecido sus órdenes. Aunque con la ausencia de la emérita los jóvenes han iniciado sus vacaciones fuera de Madrid, sus maletas continuan en palacio. Hace unos meses se comunicó que Irene iba a retomar sus estudios después de no haber aprobado las pruebas de acceso a la universidad de Lausana en una prestigiosa universidad de Reino Unido, siguiendo los pasos de Miguel y Juan Urdangarin, pero no está claro.
Los planes de Irene Urdangarin cambian constantemente de la noche a la mañana. La infanta Cristina estaba convencida de que su hija se quedaría con ella como mínimo cuatro años más, incluso igual habría la suerte de que se enamorase de alguien de Suiza y viviese allí. Pero no, decidió abandonar temporalmente sus estudios e instalarse en Madrid, donde iniciaría un año sabático.
Irene Urdangarin no quiere irse de Madrid
La infanta Cristina no quiere que Irene esté un año más sin hacer nada. O estudia o trabaja, pero viviendo la buena vida ni hablar. Sin embargo, la benjamina de la familia se ha enamorado de Juan Urquijo, un gran conocido de la familia por su parentesco con los Borbón. Ambos están muy enamorados y la relación ya es oficial.
Si se marcha a Reino Unido como plantea la infanta Cristina estaría muy lejos de Juan Urquijo, ahora que la relación empieza a tomar forma. Irene está muy enamorada del hermano de Teresa Urquijo y no quiere separarse otra vez de él como ya sucedió los meses que tuvo que realizar el voluntariado en Camboya.
Juan Urquijo, unos años mayor que ella, le habría pedido vivir juntos, pero todavía es demasiado precipitado. La infanta Cristina no lo ve con muy buenos ojos. Lo que está claro es que a finales del mes de agosto, cuando los reyes vuelvan a Madrid y retomen su agenda institucional, deberán abandonar el palacio de Marivent para siempre. A partir de septiembre todo debe volver a la normalidad.