Irene Urdangarin ha vuelto a Madrid tras finalizar el voluntariado en Camboya. Ella misma dijo que iba a tomarse un año sabático en el que se sacaría el carnet de conducir, aprendería nuevos idiomas y realizaría este voluntariado como su hermano, no tenía claro que carrera estudiar, después de decirse que iba a cursar Administración y Dirección Hotelera en la prestigiosa universidad de Lausana, en Ginebra. Sin embargo, un mes antes realizó las prácticas obligatorias por la universidad para poder acceder a la carrera, así que tenía muy claro su futuro. Sin embargo, según compañeras de su clase, el rendimiento de Irene en el bachillerato era muy bajo, la separación de sus padres podría haberle afectado.
La hija de la infanta Cristina se presentó a las pruebas de acceso de la universidad, hay muy pocas plazas y no todos pueden estudiar en esta institución. Su madre pagó los 500 euros solo para poderlas realizar, pero suspendió y no entró, por eso se marchó al voluntariado. Y visto lo visto su vida ha cambiado. Antes de viajar a Asia estuvo unas semanas en Madrid y allí salió prácticamente todos los días con Victoria Federica, y tuvo el placer de conocer a Juan Urquijo. Era un viejo conocido porque pertenece a la familia Borbón, se habían cruzado en algún evento familiar, pero no tenían amistad. Juan y Miguel son grandes amigos del hermano de Teresa Urquijo. Precisamente son ellos los que hicieron de celestinos y no Victoria Federica, como se creyó en un primer momento.
Irene Urdangarin continúa conociendo a Juan Urquijo sin cerrarse a nada
Irene Urdangarin residirá en Zarzuela hasta finales de agosto, cuando ponga rumbo a Reino Unido donde estudiará una carrera universitaria hasta la fecha desconocida. Por ahora aprovecha el verano para dar rienda suelta a la pasión y conocer más en profundidad a Juan Urquijo. Una conocida revista destapó el supuesto romance, pero su entorno asegura que no son pareja oficial. Aunque Juan ha acudido a algunos eventos familiares, como el cumpleaños de Irene, de momento solo ha sido de forma cordial.
La joven sale con su prima Victoria Federica por la noche madrileña y van conociendo a otras personas. Irene Urdangarin no se cierra a nada, en este caso sigue el consejo de su madre y es demasiado joven, tan solo 19 años, para comprometerse con alguien para toda la vida. Prefiere ver como va fluyendo la relación y poco a poco comprobar si están hechos el uno para el otro. De momento la distancia será un problema porque Irene no se quedará en Madrid.