Irene Urdangarin se ha convertido en un gran problema para la infanta Cristina. Su madre está muy preocupada por ella, especialmente por su futuro. Cuando sus hijos eran menores, la hija de Juan Carlos se encargó personalmente de mostrar unos hijos modélicos, a diferencia de los de la infanta Elena. Sin embargo, eran muy similares. Todos llevan el gen Borbón. Desde que son mayores de edad han decidido volar del nido y hacer su vida. Ha sido justamente ahí cuando se han escapado del control de Cristina y se ha visto la verdadera personalidad de los cuatro. Y es que aunque son educados, ninguno quiere trabajar ni estudiar. Miguel Urdangarin ha decidido tomarse un año sabático tras su lesión de rodilla mientras esquiaba, Pablo Urdangarin quiere involucrarse al 100% a su carrera como jugador de balonmano y dejar los estudios, Juan Urdangarin no hace absolutamente nada, mientras que Irene lleva el mismo camino.
Una de las últimas esperanzas de Cristina era Irene Urdangarin. La joven vivía con ella y tenía intenciones de continuar durante mínimo cuatro años más porque estaba dispuesta a estudiar una carrera en la prestigiosa universidad de Lausana, Administración y Dirección Hotelera. Sin embargo, no superó las pruebas de acceso y se quedó sin plaza. Por este motivo, su madre le pidió que idease cualquier cosa para que no empezasen las especulaciones. Irene quiso tomarse un año sabático, aunque finalmente terminó realizando un voluntariado como su hermano Juan, en Camboya.
Irene Urdangarin cambia sus planes. Se instalará en Madrid después de Camboya
Allí se encuentra actualmente, justo en el momento en que se ha descubierto que tiene pareja. La conocía en su estancia en Madrid hace unos meses y les presentó su querida prima, Victoria Federica. Juan Urquijo es el candidato, hermano de Teresa Urquijo, mujer de José Luis Martínez Almeida, y su abuela es prima de Juan Carlos, todo queda en casa. No es el yerno que la infanta deseaba, pero nada está saliendo según sus planes.
Irene Urdangarin no sabe que futuro seguirá, pero tiene claro que no quiere estudiar aquella carrera, sus prioridades han cambiado, y es que tampoco va a quedarse en Ginebra, ahora su futuro está en Madrid, con su pareja y muy cerca de Victoria Federica. La joven quiere seguir los pasos de su prima y convertirse en influencer, promocionando marcas y apareciendo en programas de televisión.
La infanta Cristina prefería que se mantuviese en un perfil bajo. Ahora ya no quiere ni estudiar ni trabajar. Victoria Federica es una mala influencia. Quiere vivir en Madrid e ir de fiesta en fiesta, viviendo con el dinero de Juan Carlos y utilizando el apellido Borbón. Cristina está desilusionada y su actitud en Camboya está siendo nefasta.