Irene Urdangarin inicia una nueva vida con su viaje de cooperación en Camboya. La hija de la infanta Cristina dio un giro de 180 grados a su vida. Sus planes previstos se fueron al traste al no superar las pruebas de acceso a la universidad. Fuentes cercanas a la familia revelan que la benjamina de los Urdangarin lo pasó muy mal con la ruptura de sus padres estos dos últimos años y su rendimiento académico bajo. La hija de Juan Carlos ha querido desmentir que Irene no estudiase en la universidad por sus notas académicas.
La hermana de Pablo, Juan y Miguel había sacado unas notas muy bajas, aunque había aprobado bachillerato internacional. No es necesario presentarse a ninguna prueba de acceso con esa modalidad, pero en el caso de la universidad de Lausana, una de las más prestigiosas y lujosas del mundo sí. Su madre desembolsó 500 euros para realizarlas.
Irene Urdangarin realiza el voluntariado en Camboya
Como Irene no aprobó, sus planes de estudiar Administración y Dirección Hotelera se fueron al traste. Así que su madre le obligó a pensar en otro camino, ya que no la quería en casa. Decidió realizar un voluntariado en Camboya, como su hermano Juan. Los meses previos, para no estar quieta en casa, se instaló en Madrid para sacarse el carnet de conducir, algo que no consiguió, y estudiar idiomas, algo que todavía no ha hecho.
La revista ‘Hola’ ya destapó las primeras fotografías de Irene Urdangarin en Camboya montada en una bicicleta. Personas de su entorno han desvelado que la hermana de Pablo, Juan y Miguel se esperaba otra cosa. Está siendo mucho más duro de lo que le ha contado su hermano. Está viendo otra vida totalmente distinta a la que ella tiene en España o en Ginebra, y eso que ya viajó hace unos meses con su madre Cristina. Se le exige mucho, y no soporta tanta presión. Ha demostrado ser una chica muy humanitaria. Siempre volcada en los demás.
