Irene Urdangarin ha dado demasiados quebraderos de cabeza a la infanta Cristina en los últimos años. La benjamina de la familia bajó su rendimiento escolar cuando se anunció la ruptura de sus padres a causa de una infidelidad. Se volvió una adolescente más rebelde, no prestaba atención en clase y no estudiaba para los exámenes. La dirección del centro habló seriamente con su madre y le ofrecieron la posibilidad de que repitiese curso. Finalmente aprobó bachillerato internacional, pero cuando empezaba a encauzar su vida de nuevo no consiguió superar las pruebas de acceso a la prestigiosa universidad de Lausana. Pretendía formarse en Administración y Dirección Hotelera con la universidad de Lausana y continuar cuatro años más residiendo en Ginebra junto a su madre, pero tuvo que cambiar de rumbo. Se marchó a Madrid durante un año, se instaló en el palacio de la Zarzuela con su abuela, la reina Sofía. Realizó un voluntariado en Camboya unos meses y regresó. Felipe VI y Letizia se cansaron de la presencia de la hermana de Juan, Miguel y Pablo y le pidieron que abandonase el recinto.

Irene Urdangarin funeral EP
Irene Urdangarin funeral EP

Desde septiembre del año pasado Irene Urdangarin reside en Londres junto a su hermano Juan Urdangarin y Miguel, aunque éste último ha vuelto a Ginebra hace un par de meses. La joven estudia organización de eventos en la universidad de Oxford. Aunque parece que no es su preferencia. Ha hecho el intento de abandonar, pero la infanta Cristina no se lo ha permitido. El problema es que Irene está muy enamorada de Juan Urquijo y viven distanciados. Él en Madrid y ella en Londres. Intentan verse muchos fines de semana.

Irene Urdangarin acude al psicólogo con Juan Urdangarin 

No es la única preocupación de la infanta Cristina. Su hija empieza a salir mucho por la noche y no confía en sus nuevas amistades, cree que son malas compañías. Le pide a Juan Urdangarin que la vigile.

La infanta Cristina quiere que frenarla. De hecho, le habría pedido que acudiese a la misma psicóloga a la que va regularmente Juan Urdangarin para cambiar sus hábitos y frenar algunas de sus adicciones, como por ejemplo la compra compulsiva. Se ha vuelto una adicta a los bolsos. Desde que ha cumplido la mayoría de edad tiene su propia tarjeta de crédito donde le ingresan los 10.000 euros mensuales que Juan Carlos paga a cada nieto a excepción de la princesa y la infanta. Se gasta miles de euros en bolsos, tiene una gran colección en casa, igual que su madre. Todos de las firmas más exclusivas, algunos modelos solo para ellas.

Irene Urdangarin
Irene Urdangarin