Irene Urdangarin ha dado demasiados quebraderos de cabeza a la infanta Cristina. La hermana de Felipe VI se ha sentido decepcionada con su hija. Ella culpa a la separación de sus padres como el detonante de su rebeldía y su bajo rendimiento escolar a sus 16 años. Estuvo a punto de repetir curso en el bachillerato internacional en Ginebra, pero su madre ocultó esa información por vergüenza, siempre ha hecho creer a la prensa que sus hijos eran excepcionales. Jóvenes estudios y responsables, pero la realidad es muy distinta.
Este año todos se han puesto en el foco mediático y se ha descubierto que lo suyo no son los estudios, pero tampoco el trabajo. Irene Urdangarin tenía serias intenciones de ingresar en la prestigiosa universidad de Lausana donde cursaría el grado de Administración y Dirección Hotelera. La infanta Cristina pagó los 500 euros para realizar las pruebas, mientras que Irene realizó las dos semanas de prácticas en el hotel Four Seasons de Ginebra gracias a Juan Carlos I. No sirvió de nada, suspendió y no estuvo a la altura. Así que no le quedó más remedio que tomar otro rumbo en su vida. Decidió cogerse un año sabático y se instaló en Zarzuela con la reina Sofía, aunque también hizo un voluntariado en Camboya, siguiendo los pasos de Juan Urdangarin.
La infanta Cristina expulsó a Irene Urdangarin de Madrid
Irene Urdangarin salía de fiesta con Victoria Federica. Los reyes estaban muy enfadados y la infanta Cristina tenía miedo de que su hija siguiese los pasos de su sobrina. Quiere a sus cuatro hijos alejados del foco mediático. Por petición de su hermano Felipe VI, la infanta obligó a sus hijos a marcharse de Zarzuela. Les envió a Reino Unido. A Miguel a buscar un trabajo y a Irene a estudiar otra carrera en la universidad de Oxford. En esta no hubo ningún problema porque se entra mediante pago, más de 40.000 euros por año.
Felipe VI y Letizia se cansaron del comportamiento de la joven. El palacio de Zarzuela es libre acceso para toda la familia, ya que no es la vivienda oficial de los reyes y además viven la reina Sofía y su hermana, todo el mundo tiene derecho a visitarlas y quedarse a dormir, la infanta Elena o Victoria Federica lo hacen muy a menudo, pero no iban a consentir un comportamiento inadecuado como el que ha estado mostrando Irene todos estos meses. Llegaba a Zarzuela en condiciones inaceptables y ponía en riesgo a la corona y la seguridad de todos. Eran siempre altas horas de la madrugada y los escoltas tenían que estar prevenidos por ella.