Irene Urdangarin es la nueva preocupación de Zarzuela. Letizia pensaba que los hijos de la infanta Cristina iban a salvarse de las polémicas, pero empiezan a dar alguna que otra sorpresa. La hija pequeña de los Urdangarin ha cumplido la mayoría de edad y se ha enfrentado a su madre. La joven no aceptó la separación de sus padres y lleva muy mal el proceso. Esto podría haber hecho que su último año en el colegio haya sido nefasto. Le ha costado aprobar y ha terminado con unas notas muy bajas. Estaba previsto que ingresase este curso en la prestigiosa universidad de Lausanna, donde estudiaría Administración y Dirección Hotelera. Realizó este verano las dos semanas de prácticas obligatorias exigidas por la institución, pero no aprobó las pruebas de selección. Por este motivo, para que no se descubra que no es una buena estudiante, Irene ha decidido tomarse un año sabático.
La hija de la infanta Cristina ha abandonado Ginebra, donde iba a pasar los próximos cuatro años, para marcharse a Madrid de forma temporal, o indefinida. Irene Urdangarin se ha instalado en Zarzuela, en la casa de la reina Sofía, vive con ella y con su hermana Irene de Grecia, algo que no acepta Letizia. La joven aprovecha estos meses para estudiar nuevos idiomas y sacarse el carnet de conducir. Pero también para divertirse.
La infanta Cristina preocupada por su hija, Irene Urdangarin
Irene Urdangarin pasa mucho tiempo con Victoria Federica. Las dos tienen demasiado tiempo libre. Ambas primas quedan todas las semanas, incluso días de diario. Hace unos días estuvieron cenando en un restaurante de sushi en el centro de la capital. Según la mencionada publicación, las nietas de los reyes eméritos disfrutaron de una distendida velada a eso del mediodía en el restaurante Monsier Sushi de la Calle Velázquez, una comida para dos en la que ambas mantuvieron "una actitud cómplice y cariñosa".
Días atrás también se las pudo ver juntas de fiesta. Victoria Federica ha introducido a Irene Urdangarin en su grupo de amigos. A la infanta Cristina no le gustan nada las nuevas compañías de su hija. Cree que pueden entorpecer su futuro. De hecho, varios rumores apuntan que estaría conociendo a uno de los amigos del grupo de su prima. Está disfrutando de la vida en Madrid y por su cabeza en estos momentos no se plantea volver a Ginebra con su madre, quien se ha quedado completamente sola.