Irene y Miguel Urdangarin están sacando de quicio a Felipe y Letizia. El rey ya les ha dejado claro que Zarzuela no es un hotel. Hace unos meses que se instalaron en palacio y no tienen perspectivas de marcharse. A finales de este mes de julio, los reyes viajarán con sus hijas a Palma de Mallorca como todos los años y permanecerán en Marivent hasta el 7 de agosto, posteriormente realizarán sus vacaciones privadas. Durante esas dos semanas ninguno de los Borbón podrán pisar ni Zarzuela ni Marivent. Así que los hijos de la infanta Cristina tienen las horas contadas, y ahora mismo no parece que quieran marcharse.
Los hijos pequeños de la infanta Cristina se instalaron en Zarzuela por un corto periodo de tiempo, pero la vida de ambos ha dado un giro de 180 grados al enamorarse. Irene mantiene una relación con Juan Urquijo, mientras que Miguel ha iniciado una relación con una antigua compañera de la escuela de Ginebra, Olympia.
Irene y Miguel Urdangarin colman la paciencia de Letizia y Felipe
En estas últimas semanas los jóvenes han traído a Zarzuela a sus respectivas parejas, y éstas han descubierto en primera persona como es el palacio, como funciona, y los miembros de la familia. Una información que no debería traspasar a los medios de comunicación por la seguridad de los Borbón. Por este motivo, se restringen muchas visitas, se debe pedir un permiso especial, se identifica a cada una de las personas que entra, se les requisito el teléfono móvil y se les cachea.
La presencia de Miguel e Irene Urdangarin empieza a desestabilizar la relación de Letizia y Felipe, que cada día es más tensa. Los Borbón han regresado con fuerza a la corona y la reina no los aguanta más. Recuerda a su marido que hace una década iniciaron una estrategia para recuperar la confianza de los ciudadanos en la corona, y eso pasaba por excluir completamente a su familia. Leonor y Sofía han crecido completamente separadas de sus tías, sus abuelos y sus primos.
Aunque Leonor y Sofía viven a un kilómetro de distancia de Zarzuela, están en el mismo recinto. Es muy fácil que se crucen con Miguel e Irene Urdangarin, o incluso con Victoria Federica que vienen muy a menudo de visita, por este motivo Letizia quiere expulsarles de casa, ya llevan demasiado tiempo. Creen que ambos primos, ahora mismo sin trabajo, pueden perjudicar la imagen de la princesa y la infanta.