Irene Urdangarin provocó una profunda decepción en la familia cuando el pasado verano no pudo ingresar en una prestigiosa universidad de Lausane para estudiar hostelería. Al parecer, la joven tuvo problemas para superar el Bachillerato, algo justificado por la convulsión que provocó el divorcio de sus padres, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, y no superó las pruebas de acceso a la Ecolint.
Ante este panorama, Irene se tomó un año sabático, buena parte del cual lo ha pasado a gastos pagados en la Zarzuela. Su única iniciativa se limitó a realizar un voluntariado de tres meses en Camboya.
Irene Urdangarin no se va a Londres a estudiar
Pasado este año sabático, Irene, bajo la presión de sus padres, aceptó irse a estudiar a Londres este año. No obstante, no se ha ido a Londres exactamente. En realidad Irene, tal y como recoge la revista Semana, ha elegido el Oxford Brookes. Este centro se sitúa en el campus de Headington, al este del centro de Oxford, y es conocido por su excelencia académica y sus instalaciones de primer nivel.
La decisión de estudiar en Oxford Brookes no solo representa un cambio de escenario para Irene, sino también una oportunidad para sumergirse en un entorno académico diverso y dinámico. La universidad ocupa el tercer puesto en el Reino Unido y el vigésimo en el mundo en programas de gestión hotelera y de ocio, según el QS World University Rankings 2024. Este programa, que tiene una duración de tres años, ofrece a los estudiantes la posibilidad de realizar prácticas, lo que lo convierte en una opción muy atractiva para aquellos que buscan una formación práctica y aplicada.
El programa académico que ha elegido Irene se enfoca en los procesos detrás de la gestión hotelera internacional, así como en la responsabilidad que implica ser un gerente en este sector. El cuerpo docente de la universidad está compuesto por expertos con vasta experiencia en la industria y años de investigación, lo que asegura una educación de alta calidad. Además, las visitas a empresas relevantes del sector, como Taj Hotels, Hilton, y Mandarin Oriental, son parte integral del currículo, ofreciendo a los estudiantes una visión práctica y directa de la industria.
La vida de Irene en Oxford no se limitará al centro de estudios
Las salidas profesionales que se derivan de esta carrera son amplias. Los graduados de Oxford Brookes pueden encontrar oportunidades en hoteles, restaurantes, complejos turísticos y líneas de cruceros, desempeñándose en roles que van desde gerentes de hotel hasta especialistas en eventos y catering. Esto refleja la sólida reputación que tiene la universidad entre los empleadores, que buscan activamente a sus graduados por su formación práctica y su capacidad de adaptación al entorno laboral.
La vida estudiantil en Oxford no solo se limita al aula. La ciudad es famosa por su ambiente juvenil y su vibrante vida nocturna, repleta de teatros, museos y una agenda cultural activa durante todo el año. La población de aproximadamente 150,000 habitantes convierte a Oxford en un lugar acogedor y dinámico, ideal para la formación integral de los jóvenes.