Para sorpresa de muchos, Irene Urdangarin se ha convertido en la protagonista indiscutible de estas últimas semanas. Si hace un año decíamos que era toda una rosa española, con ademanes elegantes y tímida, hoy en día tenemos constancia de que no siempre es así. Creíamos que los sobrinos más díscolos del rey eran Froilán y Victoria Federica, pero la benjamina de los Urdangarin-Borbón no se ha quedado atrás. Por lo visto, está perdiendo su fama de estudiosa y formal tras esta temporada en España. Hay mucho que decir, desde su afición por la noche hasta las malas calificaciones. Es una pena.
Sabemos que para el clan Urdangarin no han sido fáciles los últimos años. De hecho, hay fuentes cercanas que afirman que el mayor de los hijos del matrimonio, Juan, asiste a terapia desde niño. No hay que ser adivinos para reconocer que habrá sido difícil lidiar con los procesos judiciales, la incertidumbre de qué pasaría con los padres y, posteriormente, con el drama del divorcio. La crónica rosa no les ha quitado los ojos de encima. Pero de los cuatro hijos que tuvieron los exduques de Palma, la que parece más perdida es Irene Urdangarin. Una joven de 19 años que solo genera polémica. Las razones, te las contamos más adelante.
Irene Urdangarin está siguiendo los pasos de Victoria Federica
La pequeña de los Urdangarin se tomó un año sabático al no superar las pruebas de acceso a la Universidad de Lausana. Cristina de Borbón decidió, entonces, que no se iba a quedar en casa. Así que la habría presionado para hacer un voluntariado. Tras unos meses en Camboya, regresó y se quedará el resto del verano con la reina Sofía. El plan, según comentan los medios, es que la joven se instale en Reino Unido para estudiar una carrera en septiembre. Pero su madre está preocupada, pues ni siquiera ha podido sacarse el carné de conducir.
Eso sí, Irene no está dispuesta a perder estos meses en preocupaciones o recriminaciones. Lo hecho, hecho está. Ella aprovechará esta etapa de vacaciones y libertad junto con Victoria Federica, su prima favorita. Se trata de otra carga más para la infanta, que no quiere que su pequeña acabe igual que los hijos de su hermana Elena. Sin embargo, fueron sus hermanos, Juan y Miguel, los que la llevaron de fiesta por primera vez. También, los que le presentaron a Juan Urquijo, con quien la captaron en plena calle.
El caso es que las sobrinas de Felipe VI salen de fiesta de jueves a domingo. Tienen cenas y después se van a bailar a los lugares de moda, donde consumen abundantes cantidades de alcohol. En ocasiones, son acompañadas por Miguel, que llegó a Zarzuela poco después de su hermana. Se dice que la reina Letizia está molesta, no le gusta verles llegar tan achispados y que usen el palacio para evitar confrontaciones con sus madres.
A la infanta Cristina no le agrada la vida que lleva Irene Urdangarin ahora, le aterra que decida dedicarse a las redes sociales y caiga en el círculo vicioso de Victoria Federica.