A pesar de que algunos medios aseguran que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia llevan una vida low cost, lo cierto es que han pasado un verano de lujo, disfrutando de exclusivas vacaciones en Formentera y la Costa Brava. Sin embargo, el próximo viaje de Iñaki será diferente. En esta ocasión, el ex deportista visitará a su hija Irene Urdangarin en Londres, donde la joven comenzará sus estudios de hostelería en Oxford. Pero lo hará solo, sin la compañía de Ainhoa.
El motivo principal de esta decisión es la firme petición de Irene. La joven, que fue testigo directo del dolor y la angustia que sufrió su madre, la infanta Cristina, durante el proceso de separación, aún guarda un profundo resentimiento hacia Ainhoa, a quien culpa en parte por la ruptura de su familia. Para Irene, Ainhoa Armentia representa una figura incómoda, una presencia que le recuerda el amargo capítulo del divorcio de sus padres, y por ello ha pedido a su padre que la mantenga alejada de este importante momento en su vida.
Iñaki Urdangarin viajará solo al Reino Unido para ver a su hija Irene
Durante los últimos meses, la vida de Iñaki Urdangarin y Ainhoa ha sido cualquier cosa menos discreta. Aunque se ha hablado de que llevan un estilo de vida modesto, las imágenes de sus vacaciones en Formentera y sus cenas en restaurantes exclusivos pintan una realidad muy distinta. La pareja no ha escatimado en lujos, incluso mientras Urdangarin afirma públicamente que sus recursos son limitados. La relación entre Iñaki y Ainhoa ha sido objeto de constante escrutinio, no solo por los medios de comunicación, sino también por la propia familia de Iñaki, y en especial por sus hijos.
Irene Urdangarin ha sido, sin duda, la más afectada por todo este torbellino familiar. Si bien sus hermanos mayores, Juan, Pablo y Miguel, han logrado mantener una relación relativamente neutral con su padre y aceptar, en mayor o menor medida, la presencia de Ainhoa en su vida, Irene se encuentra en una posición más vulnerable. Al ser la más joven de los hermanos, vivió de cerca la desolación de su madre tras descubrir la infidelidad de su padre, y es evidente que esas heridas aún no han sanado del todo.
Irene Urdangarin no quiere ni ver a Ainhoa Armentia
El hecho de que Ainhoa Armentia haya sido una figura clave en la ruptura matrimonial no ayuda a aliviar el resentimiento de Irene. La joven no está lista para aceptar la relación de su padre y, mucho menos, para compartir con Ainhoa momentos importantes de su vida, como el inicio de su etapa universitaria en el Reino Unido.
Por otro lado, este próximo viaje de Iñaki a Londres, en el que pretende conocer el nuevo entorno de Irene, será una oportunidad para que padre e hija refuercen su relación sin la presencia de terceros. Iñaki, consciente de los sentimientos de su hija, ha accedido a viajar solo, priorizando el bienestar emocional de Irene sobre su deseo de incluir a Ainhoa en su vida familiar. La relación entre padre e hija ha pasado por momentos difíciles, pero este gesto podría ser un paso hacia la reconciliación y la recuperación de la confianza perdida.