Irene Urdangarin cumplió la mayoría de edad el pasado 5 de junio, aunque no fue hasta el pasado viernes 16 de julio cuando celebró su cumpleaños con sus familiares y amigos. La infanta Cristina le había preparado una celebración a la altura por un motivo tan especial. Había reunido a todos sus familiares, menos Felipe y Letizia y sus hijas, que declinaron la invitación para que no se les viese públicamente con Juan Carlos I ni con Iñaki Urdagarin. Aunque la infanta se encuentra en trámites de divorcio con su todavía marido y hay algunas cuestiones económicas a tratar, han aparcado sus diferencias por un día tan importante para su hija pequeña.
Se avecinan importantes cambios para la familia. Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina firmarán el divorcio en los próximos días. El todavía matrimonio esperaba que su hija Irene cumpliese la mayoría de edad para no entrometerla en sus problemas y facilitar las cosas, que ya de por sí están muy difíciles, ya que le exduque quiere muchos beneficios que la hija de Juan Carlos no está dispuesta a concederle después de la gran humillación pública.
Irene Urdangarin pierde los escoltas al cumplir la mayoría de edad, Iñaki los mantiene
Iñaki Urdangarin pediría una pensión mensual de 25.000 euros, una indemnización de dos millones de euros, varias propiedades de la costa francesa a su nombre, financiar los viajes relacionados con sus hijos y mantener sus escoltas. Cree que aún puede perseguirle la prensa y tiene miedo de salir a la calle sin protección. Según la ley debería perder los agentes de seguridad al firmar el divorcio con la infanta Cristina porque dejaría de pertenecer a Casa Real.
Es curioso porque es la única persona junto a la infanta Cristina que no pertenece a Casa Real que todavía los mantiene. Juan Carlos I podría estar detrás de esta decisión. De hecho, su hija Irene Urdangarin los perdió el pasado 5 de junio. Al cumplir la mayoría de edad ya no disponía de vigilancia, como el resto de sus hermanos y primos. Desde que llegó a la adolescencia tenía un dispositivo muy reducido, solo se aumentaba en cuestiones especiales. Solo se la protegía en España, en Ginebra, donde reside junto a su madre, no tiene protección.
Algunas personas cercanas a la familia no entienden que Iñaki Urdangarin vaya a mantener los escoltas sin ser absolutamente nadie, ni tan siquiera pertenecer a la corona de ninguna forma, y no se le mantenga a una persona tan joven como Irene Urdangarin que forma parte de la corona, nieta del emérito, sobrina del rey e hija de la infanta Cristina.
Iñaki Urdangarin está haciendo uso de todo su poder para mantener sus escoltas. Sabe demasiadas cosas y Juan Carlos no quiere que rompa su silencio, así que no le queda más remedio que obedecer a todas sus órdenes.