Juan Carlos I y Sofía son mayores. El emérito tiene miedo a la muerte. Sabe que le quedan pocos años, aunque a día de hoy se encuentra bien de salud, a pesar de sus problemas de movilidad. No quiere fallecer lejos de su país y de su familia. Pero, ¿quién heredará toda la fortuna de los reyes consortes? Felipe VI renunció a la herencia de su padre, pero las infantas no. Elena y Cristina heredarán una fortuna valorada en 1,8 millones de euros, 900.000 euros para cada una. La reina Sofía también dejará una importante fortuna, pero a ella el actual rey no ha renuncia, aunque ésta está más valorada en joyas.
La reina Federica era una de las mayores coleccionistas de joyas de la época, sentía verdadera pasión. Cuando falleció, la importante colección se repartió entre la mujer de Constantino, Sofía e Irene de Grecia. A Ana María de Dinamarca se le pudieron ver muchas de ellas en los diferentes actos institucionales. La diadema de esmeraldas, la kedive de Egipto o la de diamantes y rubíes con ramas de olivo, entre otras.
Destaca mucho la joya más emblemática de la reina Sofía, la tiara prusiana. Un diseño de estilo imperio en platino y diamantes con un diamante central colgante en forma de lágrima. También la ha usado en alguna ocasión la reina Letizia. La mujer de Juan Carlos también mostró en alguna ocasión el colgante de rubí en cabujón, rodeado de dos filas de diamantes, que suele combinar con un collar de perlas. Menos conocido era su juego de brazaletes en forma de torque en oro y piedras preciosas que se repartió entre Sofía y la mujer de Constantino. Los diamantes, las esmeraldas y los zafiros recayeron en Sofía.
La tía 'Pecu' no tiene hijos, su herencia recaerá en sus sobrinos
Irene de Grecia también tiene una importante colección. Conocida como la tía ‘Pecu’. Vive desde hace cinco décadas en Zarzuela, prácticamente toda la vida de Elena, Cristina y Felipe, sus sobrinos favoritos. A la hermana de Sofía se le habilitó una zona para ella en la piscina. Allí ha vivido toda su vida en soledad, ahora acompañada por su hermana. David Rato asegura a La Razón que heredó joyas de turquesas y diamantes, perlas y varios broches familiares. También heredó un colgante con una piedra rosada en forma de pera.
Aunque el objeto más cotizado es la tiara de 14 semicírculos de diamantes. Y en ella podrían haber recaído otras joyas que hasta ahora no han aparecido públicamente.
Irene de Grecia no tiene hijos. Nunca se casó. Así que su herencia se repartirá entre sus hermanos. Sin embargo, Constantino de Grecia ya ha fallecido. Muchas de sus joyas y de su dinero irán destinados a los hijos de sus sobrinos. Pero no precisamente a Leonor y Sofía, que aunque viven a escasos metros no tienen ningún tipo de relación. La candidata a heredar la mayor parte de su joyera es Irene Urdangarin, la favorita de los nietos de su hermana.