La infanta Cristina se quedó sola en Ginebra tras finalizar su divorcio con Iñaki Urdangarin. Todos sus hijos volaron del nido hace tiempo. La única que vivía con ella era la benjamina, Irene. Sin embargo, en este último año, tras no aprobar los exámenes de ingreso a la universidad de Lausana, donde pretendía estudiar Administración y Dirección Hotelera, ha decidido emprender otro camino. Siguiendo los pasos de su hermano, y para no levantar sospechas de un fracaso escolar en la familia, se apuntó a un viaje como cooperante en Camboya. Sin embargo, esta aventura será breve. Solo durará unos meses. La hija de Juan Carlos regresará a Suiza el próximo mes de mayo para cumplir con su deber. Volverá a intentar presentarse a las pruebas de acceso de la universidad para estudiar su carrera, así que la hermana de Pablo, Juan y Miguel se quedaría cuatro año más en casa de la infanta Cristina haciéndole compañía.
Irene Urdangarin prepara su acceso a la universidad
Irene Urdangarin sufrió mucho con la ruptura de sus padres hace dos años. Vivió con la infanta Cristina el momento de la separación. Su madre lloró desconsoladamente al no entender nada cuando la llamaron porque se habían publicado unas fotografías de su entonces marido con otra mujer. No sabía nada. Era conocedora de los problemas en su matrimonio, pero pensaba que todo se podía arreglar. Irene ha sido el apoyo más importante de los últimos años.
De esta sola ha pasado a estar muy bien acompañada. Aunque no viven en la misma casa, a pocos kilómetros tiene a Juan Carlos, y la habitación de Irene volverá a estar ocupada por ella misma. La joven se ha cansado del voluntariado, ya tiene ganas de volver a su casa y rehacer su vida.