Irene Urdangarin atraviesa un periodo complicado en su vida. La menor de los hijos de la infanta Cristina ha sido motivo de preocupación para su madre en los últimos años. Tras el anuncio de separación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, motivado por una supuesta infidelidad, Irene aún vivía con su madre y fue testigo directo del proceso de divorcio. Este acontecimiento marcó profundamente a la joven, quien sintió una gran desilusión hacia su padre. Para ella, el engaño de su progenitor hacia la infanta Cristina fue una traición imperdonable, afectando gravemente la percepción que tenía de él como figura de referencia.
El impacto emocional de la separación de sus padres se reflejó en su comportamiento y rendimiento académico. En una etapa de su vida ya de por sí compleja, Irene se volvió más rebelde y su interés por los estudios decayó considerablemente. Esto generó tensiones constantes con su madre, con quien compartía el día a día. Las discusiones entre ambas se hicieron habituales, al punto de que la convivencia se tornó difícil. Además, Irene decidió distanciarse completamente de su padre, al que incluso evitaba ver.
En lo académico, la situación tampoco fue fácil. Irene estuvo cerca de repetir el segundo curso del bachillerato internacional, pero gracias a los esfuerzos de la infanta Cristina, logró aprobar. Posteriormente, intentó seguir su sueño de estudiar Administración y Dirección Hotelera en la prestigiosa universidad de Lausana. Sin embargo, no logró superar las pruebas de admisión y tuvo que replantearse su futuro. Este revés llevó a la infanta Cristina a pensar que su hija permanecería al menos cuatro años más en Ginebra mientras continuaba sus estudios, pero finalmente Irene decidió tomarse un año sabático y se trasladó a Madrid. Allí se instaló en el palacio de la Zarzuela junto a su abuela, la reina Sofía, buscando mantenerse lejos del foco mediático.
Irene Urdangarin decidió poner punto y final a su relación con Juan Urquijo
Durante ese tiempo en Madrid, Irene comenzó a socializar con Victoria Federica y conoció a Juan Urquijo, un joven con vínculos familiares cercanos a la familia real. Ambos iniciaron una relación sentimental intensa que, sin embargo, enfrentó complicaciones al finalizar el verano. Irene fue aceptada para estudiar Organización de Eventos en la universidad de Oxford, lo que la llevó a distanciarse físicamente de Juan.
La distancia terminó por pasar factura. Irene descubrió que Juan había iniciado una relación con otra mujer y decidió romper definitivamente con él, rechazando cualquier intento de reconciliación. Desde entonces, se la ha visto en eventos públicos sola, dejando claro que ha cerrado ese capítulo de su vida.
