Hacía tiempo que no hablábamos de Irene Urdangarin, y qué mejor día que hoy -Royal Friday- para seguir desgranando a la royal más guapa de la Familia Real española. La despampanante royal causa sensación entre los habitantes de España y no es para menos. A sus 17 años -cumplirá 18 el próximo 5 de junio- apunta maneras: sabe vestir muy bien, mantiene unas formas excelsas ante la prensa y no se mete en líos. Una lástima que nunca vaya a ser la reina del Reino de España, pues es 10ª en la línea de sucesión real. Vamos a analizar al detalle cómo fue el día en el que nació. La infanta Cristina parió a una joya de la corona, nunca mejor dicho.
Iñaki y Cristina buscaban desesperadamente a la niña. Tras tener a tres retoños como Juan Valentín, Pablo y Miguel Urdangarin, por fin el 5 de junio de 2005 llegaba al mundo la pequeña Irene. Hasta el momento del alumbramiento nunca se sabe, pues siempre puede el bebé salir rana y ser el sexo contrario de lo que te han dicho en la ecografía. Al ver que, efectivamente, era una fémina, la hija y el yerno de Juan Carlos I estallaban de alegría. Los detalles se los comunicaba el médico: había nacido exactamente a las 15:55 horas, midiendo 50 centímetros y pesando 3'685 quilos. Un sol. Una futura 'Princesa en la Sombra'. Morrocotuda.
En declaraciones recogidas a la prensa tras su salida de la TEKNON, Iñaki definía a su hija como "rubia y regordita". "Irene significa paz en griego", detallaba el cuñado de Felipe VI y Letizia, los cuales estaban volando en avión desde Japón para conocer a su sobrina. Las felicitaciones se sucederían en los días posteriores, con varios ramos de flores que llegaban a la habitación de la Infanta, y con la enhorabuena del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del jefe de la oposición Mariano Rajoy Brey.
El viaje de Doña Sofía desde París
Irene tiene dos abuelas, a cada una más simpática. Son Claire Liebaert, vasca y con casa en Bidart (País Vasco francés), y la reina Sofía. Con las dos se lleva de maravilla, pero con Sofía tiene una relación mágica y muy especial. Ambas se quieren mucho y se protegen, como lo hizo la reina emérita (entonces reina consorte en plenas funciones) el día en el que Irene llegó al mundo. Y es que Su Majestad se encontraba en París viendo la final de Roland Garros (en la que Nadal ganaría su primer título de los 14 que tiene en sus vitrinas) cuando recibió la llamada de Iñaki Urdangarin. "La niña ya está en camino", le contaba con una tierna vocecita el entonces duque de Palma. Sofía no dudó ni un segundo: se dirigió al aeropuerto Charles de Gaulle y cogió el primer vuelo para Barcelona. Cuando llegó en auto a la clínica TEKNON quedó maravillada: ¡qué hermosa era su nueva nieta!