A pesar de que le costó sudor y esfuerzo acceder a la prestigiosa escuela de hostelería École hôtelière de Lausanne, Irene Urdangarin no estudiará allí este año. La hija pequeña de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha decidido tomarse un año sabático. Aunque no se quedará de brazos cruzados.  

"Irene ha decidido tomarse un año sabático, antes de empezar la universidad porque quiere, al igual que su hermano mayor, Juan, trabajar como voluntaria y formar parte de un proyecto de cooperación. Se dedicará a explorar mundo y pensar bien lo que quiere hacer, para definir lo mejor posible su futuro. La carrera de hostelería ha quedado descartada", reveló la revista ¡HOLA! Al parecer, la joven lo ha pasado muy mal en los últimos tiempos, con el encarcelamiento de su Iñaki o la separación de sus padres, infidelidad incluida por parte del ex jugador de balonmano. Su madre tampoco lo ha pasado nada bien, lo que también ha influido en el estado de ánimo de Irene. En este sentido, estos problemas ya se vieron reflejados en sus estudios el año pasado. Le costó superar bachillerato.

Irene Urdangarin efe

Irene se apunta a la autoescuela mientras realiza un curso de cooperació 

Pero como decíamos, no estará sin hacer nada. Por un lado, cuenta Vanitatis que Irene se ha apuntado a la autoescuela. Realizará la formación en un centro de Móstoles donde podrá realizar clases intensivas. Y cuando vaya a clase, pasará los días instalada en la Zarzuela junto a su abuela Sofía. Algo que, por cierto, no ha hecho ninguna gracia a la reina Letizia. Ni el hecho de que Irene se quede a dormir en palacio ni el que la emérita no haya consultado a los reyes esa posibilidad. Y es que la reina se ha enterado por los medios oficiales de la casa real que tendría una nueva inquilina. 

Mientras tanto, la revista ¡HOLA! añade nuevas informaciones sobre lo que hará Irene este año, al margen de aprender a conducir. Según la revista de papel cuché, Irene trabajará como cooperante de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna. Se trata de la red humanitaria más importante del mundo. Opera en más de 191 países y ayuda a más de 160 millones de personas. Además, cuenta con más de 16 millones de voluntarios.  

Irene mantendrá su residencia fiscal en Suiza 

“Las primeras imágenes de su nueva vida llegaron a nuestra redacción con el inicio de octubre”, publica la revista junto a unas imágenes en las que se ve a Irene paseando por Ginebra. “Curiosa por naturaleza, busca más información y ha estado haciendo en Ginebra un curso de asesoramiento para encontrar su mejor destino como cooperante”, añade la publicación. Y nombra posibles destinos como Camboya, Mozambique o la India

En todo caso, aunque vaya a pasar temporadas en España y en otros países africanos o asiáticos, Irene mantendrá su residencia habitual en Suiza. Algo que no es casualidad. De esta forma podrá mantener su domicilio fiscal fuera de España, como su madre, estando siempre preparada para recibir la herencia que le toca de su abuelo Juan Carlos I sin tener que tributar ni un euro al fisco español.