El próximo lunes 5 de junio la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, Irene, soplará velas. Ni más ni menos que 18. La joven Borbón pasará a ser mayor de edad, y para despedirse de los 17 ha vuelto a demostrar que su vida, desde que nació, ha estado rodeada del lujo y tener siempre lo que ha querido. Estos días, antes de celebrar su cumpleaños, ha estado unos días en Barcelona con su madre, donde ha ido, por ejemplo, al concierto de Coldplay, y donde la han visto, tal como ha descrito Vanitatis, con un carisísimo bolso, no apto para cualquier bolsillo. Y es que la sobrina de los reyes ha lucido uno de los bolsos más emblemáticos de la historia, el Chanel Timeless, que se vende, atención, por el módico precio de 9.700 euros. Casi nada.
Como se las gasta la chica. Es lo que tienen los Borbones, acostumbrados a ir despilfarrando por la vida como si el dinero no se acabara nunca. Total, pagamos los ciudadanos. Y ellos, tan tranquilos. La niña no hay duda de que tiene actitudes y comportamientos de tocar poco de pies en el suelo. De hecho, le gusta que cuando los súbditos se refieran a ella, lo hagan con todos los honores. No se le tiene que tratar de 'Doña' (como le gusta que la llamen a su tía la infanta Elena) ni de Alteza Real. Y es que a Irene hace falta tratarla con el sobrenombre de "Excelentísima Señora". Chim pum. Pero dentro de unos meses, la harán bajar de la nube en la que vive. ¿Dónde? En el EHL Hospitality Business School, en Lausanne, el centro universitario más prestigioso del mundo en administración hostelera y uno de los más importantes del mundo en dirección de hoteles y negocios en Suiza, y donde empezará sus estudios universitarios a partir de septiembre y donde ya puede empezar a arremangarse.
Tal y como explica Vanity Fair, la hija de Urdangarin y Cristina irá a este prestigioso centro donde durante los cuatro años de carrera, adquirirá conocimientos desde cero y "aprenden a gestionar un alojamiento desde abajo, haciendo camas o atendiendo clientes en la recepción como tareas iniciales". No será este el único trabajo que le tocará hacer. Limpiar, lavar platos, servir el vino en el restaurante..., lo que haga falta para que aprenda el oficio desde todas sus vertientes. Irene tiembla. No se ha hecho la cama en su vida y en casa siempre se lo han dado todo hecho. Ya iba siendo hora de que sepa que las cosas no se hacen solas.
Antes de pasar por el tubo, Irene vivirá un cumpleaños por todo lo grande. Después de estudiar en la escuela Ecolint (que cuesta unos 30.000 euros por curso), le están montando un fiestorro. Su madre estaría organizando una fiesta al lado del lago Lemán en la cual no faltará su padre Iñaki Urdangarin, sus tres hermanos Juan Valentín, Pablo y Miguel, su abuela por parte de madre, Sofía, su tía Elena y su prima Victoria Federica, junto con algunos amigos. Que aproveche, que dentro de unos meses le tocará pegar un palo al agua por primera vez.