Irene Urdangarin y Victoria Federica Marichalar son, con diferencia, las primas que tienen una relación más estrecha de toda la saga borbónica pata negra. La benjamina de Cristina siente admiración por|para la influencer, su estilo de vida la apasiona, la moda, los saraos, la juerga y la farándula. Hay una especie de jerarquía de maestra y aprendiza entre la dupla royal, Vic va guiándola en determinados terrenos iniciáticos del mundo adulto. Abre puertas, demuestra métodos, da referencias. Una asistente personalizada que, esta semana en la que la voluntaria en Camboya ha sido protagonista en ausencia, ha dejado su huella como 'la mano que mece la cuna': Juan Urquijo, el flamante novio de Irene, ya había pasado por sus manos.
La hija de la infanta Elena conoce bien al cuñado del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Fueron compañeros de escuela, de adolescencia y de algunas situaciones que algunos medios rosas califican de una relación temprana. No cuajó sentimentalmente, pero la confianza quedaba intacta. Por eso el pase de gol a Irene es más que plausible, Federica ha hecho de alcahueta. Tampoco le habrá costado demasiado "colocar" A Irene, guapa, rubia, 7 años más joven que Juan. El problema (que seguro lo tuvo en cuenta Vic en el pasado) es que son primos. Y la endogamia borbónica asusta a Cristina, la madre de la criatura, que ha sentenciado la relación.
La ex de Iñaki Urdangarin vuelve a tener problemas gracias a su sobrinita del alma, que se acerca demasiado a su hija. Victoria Federica es un elemento desestabilizador, pero no la puede apartar de una patada, como seguramente desearía en más de una ocasión. No, la alianza con su hermana Elena se cobra este peaje. Tiene que ir hilando muy fino, mientras intenta desactivar las amenazas a la estabilidad de la criatura, cada vez más holgazana y perdida en su mundo pijo. Lo más adecuado sería que se separaran, una riña sencilla y efectiva. Una comparación desgarradora. Tocar el orgullo de una de las partes. ¿Y quién parece con la mecha más corta? Efectivamente: la que tiene que defender el título de superestrella. Una corona que le ha arrancado, de una bofetada bien sonora, una expareja de un familiar Borbón en Telecinco. La experta en moda Paloma Gómez Durántez, relacionada con Juan Alfonso Milán, primo bastardo de Felipe y modelo de aspecto peculiar. Lo conocimos en 'Supervivientes', haciéndonos partícipes de su drama amoroso lacrimógeno: ella lo dejó en directo.
Paloma es estilista de cabecera en el 'Socialité', y ha sembrado la cizaña cuando le han planteado un duelo en su terreno: ¿quién viste mejor, Victoria Federica o Irene? A pesar de las portadas, photocalls, eventos, campañas y apariciones incesantes de la Marichalar, no acaba de convencer a los entendidos. Una chica de 18 años con la imagen de niña pija que lleva menorquinas en el Sureste asiático le gana por goleada. "Le da mil vueltas". Vic ya puede envolverse de oro, piedras preciosas y todo el lujo que su papi y abuelo le puedan proporcionar, que no le llega. Y eso, amigos y amigas, es lo que quiere decir hundir la reputación de una presunta influencer del mundo de la moda. Una afrenta que puede hacer aparecer grietas. Nunca se volverán a mirar igual.