La preocupación por el estado de salud de la reina Isabel II se ha disparado en el Reino Unido, y en el mundo entero, después de que los doctores lo hayan puesto bajo supervisión médica y la familia real se haya desplazado al castillo de Balmoral, en Escocia, para acompañarla. El viaje de todos los Windsor, también de los exiliados en los EE.UU. Henry y Meghan, revela la gravedad del estado de salud de la reina, que se mantiene "confortable" en su residencia, según el comunicado que ha publicado el Palacio de Buckingham. Zarzuela, que es como Buckingham de marca blanca, no ha emitido ningún comunicado de apoyo y se espera a hacer un tuit de pésame cuando la muerte sea oficial. Los Borbones no mueven un dedo. Dos Casas Reales muy alejadas. La más tradicional, la inglesa, mucho más preparada y moderna que la española.
Hasta hace pocos días, la reina aparecía en buena forma en público pero la muerte de su marido y su edad pesan. A pesar de los 96 años es mucho mejor jefe de Estado que Felipe VI. EN Blau recuerda dos discursos recientes que dejaron Felipe como un mediocre, en comparación con un titán, Isabel II. El discurso de la reina de Inglaterra con motivo de la crisis sanitaria de la COVID dejó al descubierto las miserias del discurso del rey Felipe por el coronavirus. Elizabeth se dirigía a sus conciudadanos con un mensaje televisado impecable de 4 minutos y medio que parecía una película. La reina de la monarquía más clásica de Europa da clases a Felipe VI, que pronunció un discurso lamentable y obvio, falto de fuerza, de voz aflautada y ademán rutinario, de pie, sin mostrarse próximo. Este es el maravilloso vídeo para los británicos, que tienen una reina que los reconforta:
Her Majesty The Queen addresses the UK and the Commonwealth in a special broadcast recorded at Windsor Castle. pic.twitter.com/HjO1uiV1Tm
— The Royal Family (@RoyalFamily) April 5, 2020
El discurso de la reina mezclado con imágenes de voluntarios, médicos y enfermos. La monarca cede el protagonismo a la gente y opta por un parlamento sin banderas ni símbolos. Se limita a estar sentada, con una hoja de papel símbolo de ponerse manos en la obra, vestida de verde esperanza y ofrece una lección de cómo actuar en tiempos convulsos. Felipe necesitaba la bandera de España y Elisabet sólo una voz grave y un montador de vídeo que inserte detalles como el discurso en la nación de una joven princesa el año 1940 durante la II Guerra Mundial:
Los expertos reconocen la brillante puesta en escena, sobria, contundente, próxima, con una cadencia y una tranquilidad que contagiaban calma. Primera bofetada a Felipe. Y meses después por Navidad, la segunda. Isabel II lo volvía a hacer. La reina de Inglaterra humillando a Felipe VI por Navidad. Una anciana que vive más enganchada a la realidad que el rey de España. El discurso de Navidad de Felipe fue lo mismo de siempre: caspa audiovisual y palabras vacías. Elizabeth aprovechaba el suyo para hacer esta maravilla:
Una vez más, Isabel II humillando a Felipe VI.
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) December 25, 2020
Si vamos a seguir con la patraña de la monarquía, aprendan de Buckinghma Palace y la BBC a grabar un mensaje audiovisual de Navidad #escenografia #thecrown pic.twitter.com/1l19Osx50R
Todo en la reina es impecable: el tono, el vídeo intercalando imágenes, el Villancico de los sanitarios... La experta en imagen Patrícia Centeno lo expresaba de manera concisa: Felipe pronuncia un discurso aburrido que no se acaba nunca, de casi 9 minutos, por no venir a decir nada. Isabel más breve y reservando parte de su preciado tiempo a enseñar sanitarios. Y para rematar a los Borbones, la foto de los Windsor:
La reina y toda la línea sucesoria directa: hijo mayor, nieto mayor|grande, bisnieto mayor. Elisabeth acaba diciendo "Sé que muchos anhelan un abrazo. Sepan que no están solos". Directa y al corazón. Quien necesita un abrazo después de ver a la reina es Felipe. Un mediocre. En el funeral lo sentarán en las primeras filas. Y sabrá que ha muerto una reina que le da mil vueltas.