Letizia llegó a la corona de forma silenciosa pero con el apoyo y el cariño de la ciudadanía. Era un rostro conocido de TVE. Esa es la intención de Felipe VI cuando movió sus hilos para que empezase a trabajar en los informativos de la cadena pública. Sin embargo, la madre de Leonor y Sofía no fue aceptada por los Borbón, especialmente por Juan Carlos y la infanta Elena. Era una plebeya, y solo por ese motivo la trataban con inferioridad. Durante la primera década como princesa, la reina urdió un plan para vengarse de todos ellos. En 2014 se materializó. Casa Real estaba al límite con las fechorías de Juan Carlos y el caso Nóos, Felipe movió ficha y obligó a su padre a abdicar. Felipe y Letizia se convirtieron en reyes en junio de 2014, hace diez años. La primera medida fue retirar todas las funciones institucionales a los Borbón, además del sueldo que percibían de los Presupuestos Generales del Estado.
Durante esta última década, Letizia ha liderado con éxito la corona. Ella era la que llevaba la voz cantante, mientras que Felipe se quedaba siempre en un discreto segundo plano totalmente desenfocado. Una humillación para un rey porque el Borbón es él, pero carecía de importancia. Parece que alguien ha iniciado una campaña de desprestigio contra ella totalmente meditada para ponerla en su sitio.
Jaime del Burgo regresó a la vida de Letizia como un fantasma del pasado. El ex de Telma Ortiz reveló en redes sociales el mayor secreto de Zarzuela. Según su versión, la reina habría sido infiel a Felipe con él durante varios años. Una infidelidad que habría acabado con el matrimonio en 2012. No obstante, hay otras versiones. Como la de Maica Vasco, que cree que la relación entre el abogado y la reina era consensuada con Felipe. El rey era conocedor de todo porque el matrimonio era una farsa.
Jaime del Burgo ha conseguido que Letizia acepte el rol de reina consorte
Pero punto y aparte, en esta ocasión nos interesa el golpe mortal a Letizia con esta campaña de desprestigio. Una mujer tan ambiciosa como ella ha perdido toda la fuerza. El peor golpe a la madre de Leonor y Sofía es que pierda el control de la situación. No le ha quedado más remedio que aceptar el rol de reina consorte, como la reina Sofía, y asistir a actos institucionales de menor relevancia. Ahora, todo el peso de la institución recae en Felipe VI.
Tal y como afirma Jaime Peñafiel en su nuevo libro, ‘Los silencios de Letizia’, “Jaime del Burgo ha logrado lo que nadie, bajarla de su pedestal e iniciar la caída de la que un día parecía intocable. Pero nadie ha lapidado a Letizia, ella se ha lapidado sola con su infidelidad continuada. No sólo se casó con Felipe sin amarlo, sino que obligó a Telma, su hermana, a casarse con su amante para ocultar su adulterio”.