Jaime del Burgo ha desvelado el mayor secreto de la historia de Zarzuela. Juan Carlos no tuvo ningún problema en airear sus infidelidades a la reina Sofía, por eso ella acabó con un papel de víctima debido a las humillaciones públicas reiteradas, sin embargo, hay otra infidelidad en los Borbón que quedó silenciada. Se trata de la infidelidad de Letizia a Felipe con el abogado, un engaño que duró muchos años, concretamente hasta 2012, cuando les descubrieron, y los reyes vivieron su mayor crisis. La periodista nunca estuvo enamorada del padre de sus hijas, era solo ambición. Se le presentó la posibilidad de convertirse en la mujer más poderosa de España y no quiso desaprovecharla. En aquella época, siempre según la versión del ex de Telma Ortiz, Letizia mantenía una relación con él. De hecho, en 2003 le pidió matrimonio, pero la asturiana le confesó que había empezado una relación con otra persona, se trataba de Felipe, pero en aquella época no quería decir nada para que no hubiesen filtraciones. Esa es la primera vez que Jaime del Burgo descubrió que Letizia le era infiel, pero no era la única.
El abogado estaba muy enamorado de Letizia. De hecho, siempre ha sido el amor de su vida. Quedó prendido de su belleza y profesionalidad cuando presentó ‘Informe Semanal’ en TVE. En aquel entonces ella desconocía totalmente la existencia de Jaime, pero él movió hilos para conocerla, se presentó en Torrespaña. Entablaron una amistad, y finalmente comenzaron una relación, o algo parecido. En 2003 rompieron, pero a finales de 2004, cuando Letizia se vio superada por la situación, volvió a contar con su apoyo, y empezaron a verse en secreto hasta 2012, casi una década. Felipe les descubrió y rompió su relación con la reina.
Letizia nunca se enamoraba, admiraba a algunos hombres
Jaime del Burgo se sintió muy querido y muy importante, pero realmente para Letizia no significó nada, solo uno más. La reina se ha ganado una fama de mujeriega, totalmente justificada. Y eso lo asegura Joaquín Abad, quien afirma que la madre de Leonor y Sofía nunca estuvo enamorada. En todas sus relaciones la infidelidad estaba servida.
De hecho, también fue infiel a uno de sus supuestos amores, Alonso Guerrero. Cuando se fue a México la relación con el profesor de literatura se había hecho insostenible. Para ella la relación estaba acabada, por ello se dejó querer por otros hombres, como el director del periódico en el que trabajaba. O el romance que tuvo con un compañero de la agencia EFE, donde realizó sus prácticas. Se llamaba Jim Russo. Cuando empezó a conocer a Felipe, y aún estaba con Jaime del Burgo, mantuvo un romance fugaz pero intenso con un piloto de la Royal Navy, la marina real británica. “Letizia se enamoraba de las personas a las que admiraba”.
Jaime del Burgo se sintió traicionado y tal vez al descubrir toda la verdad quiso romper su silencio y hacer daño al amor de su vida en un acto de venganza.