Jaime del Burgo ha reaparecido en la vida de Felipe y Letizia como un fantasma del pasado. Los reyes ya tenían conocimiento de su participación en el libro de Jaime Peñafiel, y sabían que iba a romper el pacto de silencio que firmó con ellos hace unos años, pero la reina detuvo sus intenciones en el cumpleaños de Leonor, aunque no pudo evitar que contase toda la verdad. Según el abogado, la reina habría sido infiel al rey con él durante varios años. Una infidelidad que habría fracturado al matrimonio, pero no ha sido realmente así.
La relación de Felipe y Letizia sería una farsa desde el primer minuto. El rey necesitaba casarse con una mujer para heredar el trono, y ésta le tenía que dar descendencia. Pidió “chicas guapas de la tele” a la agencia de Javier Hidalgo, según Isidre Cunill. En ese grupo de chicas estaría la reina, en aquel entonces periodista de TVE. Le hablaron al hijo de Juan Carlos de la ambición desmedida de la madre de Leonor y Sofía. Sabía que firmaría cualquier cosa con tal de convertirse en la mujer más poderosa de España. Solo debía darle descendencia.
En aquella época en la que Letizia conoció a Felipe, la entonces periodista mantenía una relación sentimental con Jaime del Burgo. Precisamente, sería el abogado quienes les presentó. Los tres tenían muy buena relación. El entonces príncipe aceptó casarse con la madre de sus hijas y no le importó que tuviese otra relación, la aprobó, aunque pidió máxima discreción. Por ello, el ex de Telma Ortiz dormía muchas veces en Zarzuela o se iba de vacaciones con ellos. La relación era muy estrecha.
Letizia tenía que tener tres hijos a cambio de privilegios
De hecho, Jaime del Burgo fue quien acabó de definir todas las cláusulas matrimoniales. Lógicamente negoció a favor de Letizia. A la reina no le faltaría absolutamente de nada. Si cumple con todos los requisitos, siempre dispondrá de privilegios y beneficios económicos. De hecho, en caso de divorcio tendría asignada una pensión vitalicia de millones de euros y dos casas con personal de servicio, una de invierno y otra de verano. Pero la cláusula más importante hacía relación a sus futuros hijos. A cambio de estos privilegios, Letizia tendría tres hijos, como Juan Carlos y Sofía, sin embargo el tercer no llegó. Los reyes se quedaron en dos niñas, no tuvieron más intentos. Se desconocen las razones, pero parece que los partos de la reina habrían sido bastante complicados. Así como las posibilidades de quedarse embarazada. El rey cambió la Constitución para que una mujer pudiese heredar el trono.