Las aguas bajan más revueltas que nunca en el matrimonio del rey Felipe VI y la reina Letizia. Jaime del Burgo, que borró los mensajes que publicó a principios de diciembre sobre su presunta historia amorosa con la reina Letizia, ha vuelto a publicarlos, añadiendo más información a lo que ya había contado.
El abogado cuenta que conoció a la periodista allá por principios de los 2000. Se enamoró perdidamente y trató de hacer todo lo posible por conquistarla. Al final logró entablar una amistad que terminó siendo su primera relación amorosa. En 2003, Jaime le pidió matrimonio, pero Letizia rechazó la propuesta porque ya estaba en plan conocimiento con el entonces príncipe Felipe.
Jaime del Burgo y la reina Letizia, una relación partida en dos temporadas
Tras aquel primer episodio, Jaime y Letizia se distanciaron. Pero tiempo después recuperaron el contacto y la relación. Para entonces Letizia ya estaba casada con Felipe y habían nacido la princesa Leonor y la infanta Sofía. Al parecer, Letizia no estaba contenta con el camino que había tomado. Estamos hablando de un periodo transcurrido entre 2010 a 2011, cuando vivieron una relación amorosa intensa y duradera.
"Estaba en Londres. “¿Qué haces este fin de semana?”. “Trabajar”. “¿Vienes a verme?” Me quedé a pasar el fin de semana en Zarzuela. Era julio de 2010. Tumbados en la misma hamaca, bajo el porche de la piscina, me dijo “te amo” y le respondí “te amo”. (La última vez que nos lo dijimos fue el 20 de mayo de 2004, en El Latigazo, un restaurante próximo a Zarzuela). Aquel instante, en la hamaca, fue uno de esos en que la vida da un vuelco. Esa misma noche continuó nuestra relación amorosa, interrumpida años antes, porque el amor siempre estuvo desde nuestro primer viaje a Venecia en 2002. Viajamos a Cabo Verde, a Grecia en crucero, a los Estados Unidos, a la campiña en Inglaterra, a la Provenza en Francia”, relata Del Burgo.
La reina Letizia ya obtenía lo que quería fuera de casa
A parecer, en aquella época Letizia era muy feliz con Jaime, incluso en los momentos íntimos. Siempre hubo mejor conexión que con el rey en las relaciones. Y Del Burgo lo sabía y presumía de ello. Era una de sus mejores armas para tener enganchada a la reina. De hecho, cuentan que Letizia había perdido el interés en Felipe porque ya obtenía lo que quería fuera de casa. Y que en aquel entonces ya dormían en habitaciones separadas.
Tanto que incluso valoraron la posibilidad de fugarse a Nueva York y tener un hijo en común mediante un vientre subrogado. “Venía a Londres, yo a Madrid. Durante año y medio pensamos y dimos pasos adelante con el objetivo de ser libres, tratamos de la cuestión del divorcio, de las niñas, buscamos asesoramiento jurídico, miramos juntos una casa en la Florida que lindaba con Zarzuela donde vivir las etapas que estuviéramos en España, consideramos Nueva York como la mejor opción de residencia permanente, la idea de que tuviéramos un hijo nuestro por vientre subrogado en Los Angeles me la propuso estando en La Terre Blanch”, revela Del Burgo.