Felipe y Letizia reviven una etapa tumultuosa de su vida. Jaime del Burgo ha decidido compartir su versión en redes sociales y ha revelado una presunta infidelidad de la reina con él. Según narra el abogado, conoció a la periodista a principios de los años 2000, se enamoró de ella e hizo todo lo posible por conocerla. Desarrollaron una amistad que evolucionó hacia una relación breve. En 2003, le propuso matrimonio, pero ella declinó debido a que ya estaba involucrada con el entonces príncipe. Aunque el ex de Telma Ortiz y la princesa se distanciaron, retomaron el contacto poco después, ya que Letizia buscaba apoyo. Estaba desencantada con la corona, reconociendo que se había equivocado y que su ambición por ser la mujer más poderosa del país la había llevado por un mal camino.
En la última semana, Jaime ha proporcionado más detalles y ha revelado la cronología exacta de su historia de amor. Según sus declaraciones, mantuvieron una relación amorosa de 2002 a 2004, que terminó antes de la boda real. Desde entonces, fueron amigos y confidentes hasta 2010; durante ese último año hasta 2011, vivieron una relación amorosa intensa y secreta. Se convirtieron en cuñados en 2012. Sin embargo, se especula que su matrimonio con Telma Ortiz fue para permanecer cerca de Letizia, su gran amor.
Letizia y Jaime del Burgo planeaban escapar de España con sus hijas. A pesar de la difícil situación, ambos se amaban. La reina estaba profundamente enamorada del abogado y era feliz con él, incluso en la intimidad. Las relaciones íntimas con el ex de su hermana eran mucho más satisfactorias que con Felipe; nunca hubo una conexión real con el rey. De hecho, amigas de su época en México afirmaron en una entrevista que Letizia era republicana, no tenía afecto por la monarquía, y Felipe no era el tipo de hombre que le atraía físicamente.
Letizia se enamoraba de hombres muy activos en la cama, Felipe no era su tipo
Jaime del Burgo comparte un recuerdo significativo de su relación con Letizia en 2010 en Londres, donde expresaron su amor mutuo. Aunque se había interrumpido años antes, su amor siempre estuvo presente desde su primer viaje a Venecia en 2002. Viajaron juntos por varios lugares hasta finales de 2014, considerando incluso la posibilidad de tener un hijo mediante gestación subrogada en Los Ángeles. Sin embargo, sus planes se vieron truncados, y la única discusión que tuvieron, según del Burgo, fue en agosto de 2011 en Marivent, cuando Letizia besó a Felipe en las regatas para proteger su relación.
Letizia nunca deseaba tener intimidad con Felipe, ya que se sentía plenamente satisfecha con Jaime del Burgo en esos momentos íntimos en los que se encontraban en Zarzuela o en cualquier parte del mundo. Estaba acostumbrada a hombres más apasionados y activos, a diferencia del rey, a quien tampoco encontraba atractivo. Su verdadero amor nunca estuvo enamorada de él.