Jaime del Burgo tuvo una relación muy estrecha con la familia real. Y no estamos hablando del presunto affaire que tenía con la reina Letizia. Se conoce que la familia real le idolatraba. Le tenía en un pedestal. Era una de las personas importantes del entorno de la monarquía. De hecho, Del Burgo era como un segundo padre para la princesa Leonor y la infanta Sofía. Él ayudaba a Letizia a cuidarlas cuando Felipe VI no estaba en palacio. Ahora se conoce que habría estado haciendo mucho más que eso.
Una etapa en la que, según el abogado, él y la reina Letizia tuvieron una relación intermitente y reiterada en el tiempo. Así lo resumía Del Burgo en uno de sus mensajes publicados en su cuenta de X, antes Twitter. “Las cuatro etapas de la relación Letizia Ortiz y Jaime del Burgo son las siguientes: 1) Relación amorosa, de 2002 a 2004; 2) Amigos y confidentes, de 2004 a 2010; 3) Relación amorosa, duradera y continuada, 2010 y 2011; 4) Como cuñados, de 2012 a 2016”, publica Del Burgo en su cuenta de la red social. “Es la tercera relación la que termina abruptamente después de dos años, a los pocos meses de la renuncia de Letizia como princesa de Asturias, divorcio de Felipe y el establecimiento como pareja en Nueva York, que era lo que habíamos planeado”, añadía.
Letizia cambia a Jaime del Burgo por ser reina
Asimismo, según reveló Jaime Peñafiel, después de que la tercera relación terminara de forma abrupta, en la que Letizia le habría pedido que la "sacara de Zarzuela y la dejara embarazada", hubo más contactos entre ambos en clave amantes. Letizia le llamaba para mantener nuevos encuentros.
Pero todo ello llegó a su fin en 2014, cuando Letizia decidió dar la espalda a Del Burgo en su ascenso al trono como reina consorte. “La relación se extendió hasta 2014, cuando debido a la abdicación de Juan Carlos I, Letizia decidió romper su relación con el abogado navarro para que ella fuera reina consorte”, afirman varias fuentes conocedoras de informaciones clave. En otras palabras, Letizia le dio la espalda en 2014 cuando vio la opción de ser reina más cerca que nunca. No solo eso. Dejar su relación con Del Burgo era una de las condiciones que Felipe, que ya lo sabría todo para entonces, le habría puesto para ser reina. La familia real también le dejó de lado. Surgen dudas ahora sobre si este marginamiento tendría que ver con la ira de Del Burgo y las acusaciones que ha lanzado sobre la consorte.