Se ha hecho público el acuerdo final de divorcio entre la infanta a Cristina e Iñaki Urdangarin que obliga a la hermana del rey a mantener a su exmarido de por vida, con una pensión de 5 mil euros mensuales. La pensión es obligatoria cuando uno de los cónyuges queda muy perjudicado económicamente por la ruptura matrimonial. Es el caso de Iñaki que a pesar de ser el adúltero pierde un estatus muy privilegiado, pero era el mismo caso que el otro excuñado de Felipe: Jaime de Marichalar. Cuando la infanta Elena se divorció no tuvo que pagarle ni un solo euro mensual al padre de sus hijos. ¿Por qué esta diferencia? Un digital hace memoria de cómo salió Marichalar de la Família Real: mucho peor que Iñaki.
Jaime de Marichalar no gustaba a nadie dentro de la familia y después de su ictus quedó apartado, marginado. Pero lo más grave llegó con el divorcio. Marichalar insinuó que haría una petición que atentaba contra la esencia de la monarquía, abordó el tema más tabú, más sensible para la Corona: los hijos. Lo único que garantiza la Corona son los hijos, los herederos, los sucesores. Por definición. La monarquía es eso. Y Marichalar planteó el gran tabú: la custodia compartida. Que Zarzuela perdiera, cuando menos parcialmente, el control de los sucesores a la Corona. Aquella línea roja arruinó a Marichalar y se quedó sin ni siquiera pensión: fuera.
Urdangarin ha sido hábil y ha esperado para divorciarse que los hijos fueran todos mayores de edad, Así evitaba un pulso a Cristina y a la Corona que habría perdido. Pero Marichalar se divorcia cuando Froilán y Victoria Federica son muy pequeños: 9 y 7 años. Se plantea no perderlos y Zarzuela lo sentencia. Dice Vanitatis: "En el acuerdo de divorcio hubo presiones importantes y malvadas para que Marichalar no exigiera lo que seguramente le correspondía, como era la custodia compartida de Froilán y Victoria Federica". Las consecuencias para Marichalar fueron dos: no recibió un euro, como Urdangarin ha demostrado que le correspondía, y Zarzuela permitió que la prensa publicara un secreto: que la infanta alegó para el divorcio "consumo ocasional de cocaína".
Los tres yernos y nuera reales, Marichalar, Urdangarin y Letizia, tuvieron que firmar capitulaciones matrimoniales renunciando a la custodia de los hijos. Pero esta cláusula es abusiva y contraria al Derecho civil, podría impugnarse en los tribunales con un escándalo descomunal. Marichalar supuso una amenaza a la esencia de la Corona y por eso lo dejaron caer. Urdangarin en cambio queda protegido de por vida.
Los motes de Marichalar a Elena que no gustaban a Juan Carlos
Marichalar no caía bien:
"La relación de Jaime con el resto de los Borbón Grecia no es de cercanía, pero tampoco negativa. En su día hubo miembros de la primera familia y colaterales que no se portaron bien. Juan Carlos no tenía afinidad con el marido de su primogénita. Le consideraba un cursi, excesivo en sus estilismos, pero, sí reconocía que su hija mejoró su imagen física mientras estuvo con él. Tampoco le gustaba que se dirigiera a la infanta Elena con el término “madame”. Lo que desconocía el Rey es que, en la intimidad, se llamaban Oso y Osa".