Llega el fin de semana y eso son malas noticias para Zarzuela. Fue un domingo aparentemente tranquilo de diciembre cuando Jaime del Burgo, al que la mayoría solo conocían por ser excuñado de Felipe y Letizia, publicaba la famosa foto de la reina embarazada con una pashmina, declaración de amor incluida: "Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya". El escándalo royal más bestial cogía impulso y no se ha detenido. Del Burgo (y Jaime Peñafiel, quien ha pagado los platos rotos) ha seguido difundiendo pequeñas dosis de veneno contra la consorte, también contra Felipe. Una ofensiva con motivaciones políticas ultras, pero fundamentada en un enredo sentimental muy turbio. No tengan ningún tipo de duda: Jaime estaba colado por la asturiana. Y su relación no era ningún calentón.
El hijo del expresidente españolista de Navarra, implicado en algunas de las páginas más negras de la historia española, había explicado también la cronología de su relación con Letizia, aportando detalles despampanantes. "Relación amorosa, de 2002 a 2004; Amigos y confidentes, de 2004 a 2010; Relación amorosa, duradera y continuada, 2010 y 2011; Como cuñados, 2012 a 2016. Es la tercera relación la que termina abruptamente después de dos años, a los pocos meses de la renuncia de Letizia Ortiz como princesa de Asturias, divorcio de Felipe y el establecimiento como pareja en Nueva York, que era lo que habíamos planeado". Habla de un romance con cara y ojos, incluso sin esconderse: recuerden el pasaje de la tumbona en Zarzuela, de las conversaciones con Felipe, etcétera. Pues bien cómo decíamos, empieza un nuevo fin de semana y Del Burgo ha querido dedicarle unas palabras a Letizia.
Palabras de amor, a pesar de toda la bilis que lleva Del Burgo en su interior, que es mucha. La percha ideológica es el vehículo para desahogarse: en esta ocasión dirige una carta demoledora contra Pedro Sánchez, presidente del Gobierno: "Creí que cuando llegó Zapatero gracias al atentado del 11-M no se podía ir a peor. Y entonces llegaste tú, que de lo malo, en efecto, eres lo peor". Fins i tot llança un advertiment: "España es el país que más pronunciamientos militares y guerras civiles ha tenido en los últimos siglos: en esto lideramos el mundo. Nadie le ha causado a España tanto daño en tan poco tiempo. En esto superas al peor de los Borbones. Cruzaste la única línea roja: ETA y Cía. Guarda esta carta profética". Después de estas y otras invectivas, llega el párrafo más tierno, con todas las comillas del mundo: la declaración de amor definitiva a la actual reina.
Citamos literalmente: "Uno puede tener una pareja marxista y convivir con ello porque el amor es más grande que la ideología. No me gusta el calificativo de "amantes" para referirse a la relación que tuvimos Letizia y yo, que algunos emplean. No cuando hablamos de años de amor consolidado, exclusividad, ilusiones y proyectos compartidos, del deseo mutuo de tener hijos y de envejecer dándonos la mano. Tú lo sabes porque supongo que algo habrá en los archivos que hayas visto". El ultra Del Burgo y la podemita Letizia enamorados, no eran amantes, querían hijos y envejecer juntitos. Aquel sueño se esfumó, pero las brasas todavía arden. Ahora bien, Jaime las quiere utilizar para prender fuego a Zarzuela, a Moncloa y a todo lo que se le ponga por delante. Love hurts. El amor duele. Mucho dolor.
Querido Pedro:
— Jaime Del Burgo (@JaimeDelBurgo) January 26, 2024
Me caí de niño en la marmita del druida de la política. Conocí a muchos amigos y adversarios de mi padre (él nunca utilizaba la palabra enemigo sino para referirse a ETA y Cía). A la generación del 78 la quiero y echo de menos: a los amigos (Javier Rúperez, Óscar… pic.twitter.com/pibBLmBZHz