Este fin de semana que estamos viviendo está siendo un fin de semana de retornos. Retorno del rey Juan Carlos a España, para asistir a la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con Teresa Urquijo. Una boda que regaló imágenes como la del emérito volviendo a caerle el bastón, con el novio recogiéndoselo, como la de la bofetada de Sofía a su marido, pasando olímpicamente de él por órdenes de Felipe, y no queriendo aparecer en la foto de familia donde también estaban las infantas Elena y Cristina y los nietos Juan, Froilán y Victoria Federica. El monarca ha querido volver a marcar paquete borbónico y quiso mostrarse así ante cámaras.

Almeida recogiendo el bastón de Juan Carlos / GTRES
Los Borbones en la boda de Almeida y Teresa Urquijo / GTRES

Retorno también de Felipe a un palco de un estadio para presidir la final de la copa que lleva su nombre. Y nuevamente, ya que hablamos de retornos, nueva pitada a su persona y al himno español por parte de los aficionados del Athletic Club que llenaban Sevilla y que vieron cómo cuarenta años después, volvían a alzar el título, para desgracia del Borbón y de los monárquicos como Rafa Nadal, que ya salivaban con la posibilidad de que el Mallorca fuera quien ganara la Copa. Felipe, habitual de Palma, así como el resto de su familia, se tuvo que dar con dos piedras y darle el trofeo a los leones.

Felipe, en la final de la Copa del Rey / RFEF

Y falta un tercer retorno. El de Jaime del Burgo a la actividad tuitera. El examante navarro de Letizia, tranquilito desde hacía días en X, se ha despertado (o se ha ido a dormir, no lo sabremos) con ganas de darle al dedo y ha vuelto a hacer una de aquellas publicaciones incendiarias. ¿Su destinatario?: Otro importante jefe de Estado, de la Ciudad del Vaticano, el Papa, al cual le ha hecho un traje a medida. Un sopapo tras otro después de un encuentro con un grupo de jóvenes, documental dirigido por Jordi Évole, Amén. Francico responde, de Disney+.

Y Del Burgo ha estallado. Primero, contra los estudiantes: "un insulto para los cientos de miles de jóvenes que cada año convoca la Iglesia en distintas ciudades del mundo y que poco o nada tienen que ver con la mayoría de los que participaron en el suyo. Esa juventud suya de petit comité no les representa". Después, contra el propio Papa Francisco: "Encontré más más bagaje teológico en la chica de 21 años que en las respuestas de su santidad, más coherencia, más valentía". El examante de la reina, indignado, se manifiesta "huérfano de Papa desde que muriera Benedicto al que su santidad tuvo malviviendo en una ¿casa? incrustada en una roca a la vista de todo el mundo en el Vaticano. Incumplió el pacto de dejarlo tranquilo y feliz en el humilde aposento de Castel Gandolfo".

Jaime del Burgo / Instagram

Critica la renovación de cardenales ("los ha disfrazado de príncipes de la Iglesia y los ha elegido a boleo. Nos deja un campo minado"), habla de "la blanca paloma" que se equivocó con su elección, le señala que "nos lega un cónclave donde la mediocridad abunda", lo acusa de no cuidarse ("si un hombre no es capaz de cuidar su propio cuerpo no lo esta para liderar la espiritualidad de un billón de almas. La obesidad no es una enfermedad, no en un caso, es solo falta de voluntad") y le ruega que "vuélvase a la Argentina. Marche a descansar. Déjele a la paloma que vuelva a decidir. A veces se encuentra la aguja en el pajar. Quizá nos traiga un papa de verdad". Y foto final, sorprendente, de sus pies: "Y entretanto vuelva a calzar los zapatos rojos que representan la sangre de Cristo. Y no los negros zapatones de su falsa austeridad".