Bomba Letizia: qué familiar se quiso casar con ella y le compró un anillo de compromiso

Ya se sabe todo lo que pasó con Juan Carlos y Sofía. Los cuernos que le puso el emérito a su mujer durante décadas son de proporciones insuperables. Vaya, que la griega no pasa por la puerta. A pesar de las evidencias (e incluso, pilladas), no se separaron nunca (legalmente), ni, evidentemente, divorciaron. Quizás se han pasado media vida durmiendo en camas separadas, pero Dios nos libre de firmar nada. Y es que los Borbones quizás son adúlteros, pero no imbéciles. Saben que para prevalecer la monarquía, para seguir chupando del bote, tienen que hacer el paripé de que todo va bien, ya que la esencia de la monarquía es la sucesión, los herederos, pasarse el poder de padres a hijos. O sea que la palabra divorcio no está permitida en la familia real.

Si algún día, sin embargo, Felipe y Letizia parten peras, está todo atado: Felipe obligó a la princesa Letizia a firmar unos capítulos matrimoniales por los cuales renunciaba a la custodia de las niñas en caso de divorcio. Letizia pidió que la asesoraran su primo abogado, David Rocasolano, y su amigo y después cuñado Jaime del Burgo. Ahora el exmarido de Telma Ortiz (el matrimonio con la hermana de la asturiana duró poco) ha desembuchado y ha revelado el arma secreta de Letizia. ¿Dónde? En el último libro de Jaime Peñafiel, que se publica este martes. Se llama Letizia y yo y revela el arma secreta de Letizia contra Casa Real. El conseglieri de Letizia en aquellas capitulaciones le prometió que en caso de divorcio las impugnarían a la Justicia por ilegales. Solo de imaginarnos a los Borbones en el banquillo de los acusados ya salivamos.

Letizia es mucha Letizia... Y por lo que hemos comprobado ahora, Jaime del Burgo también es mucho Jaime del Burgo: "Felipe prometió a Letizia que, en caso de que el matrimonio no llegara a buen término, cuidaría de ella y respetaría sus derechos como madre si para entonces tenían descendencia. Más tarde vendría la segunda promesa, todavía y siempre en vigor, la mía propia hacia Letizia. Consistente en que, en caso de no cumplir Felipe, lo haría yo por él en cuanto al cuidado de su bienestar y la protección de su persona. Y que impugnaríamos, si llegaban a darse las circunstancias, los términos de la regulación de la custodia". Boom.

Del Burgo, sin embargo, deja muchas más perlas en el libro que se publica hoy y que no dudamos de que será un éxito superventas, y más, con la firma de Peñafiel. Y es que aunque el empresario se casó con Telma, lo que él habría querido hubiera sido casarse con otra Ortiz Rocasolano... Ni más ni menos que la hermana de su mujer, Letizia. Ya hemos comentado que entre la ahora reina y Del Burgo había una gran amistad, eran, lo que se podría decir, íntimos. Tanta que incluso él fue testigo en la boda de su amiga con el entonces príncipe Felipe, al cual describe como un hombre "inteligente y de buen corazón". La relación de amistad entre Del Burgo y Letizia empezó en el año 2000 en Venecia y tuvo, "cuatro etapas". Y sin duda, la más sorprendente, ahora revelada, es que hubo una etapa de profundo enamoramiento antes de saber que la periodista mantenía una relación con el Borbón.

Incluso, quiso casarse con ella, tal como recoge Vanitatis: "La última etapa de esta aventura finalizó con una cena en el jardín del hotel Ritz de Madrid". El empresario "llevaba un anillo de pedida de matrimonio en el bolsillo". ¿Qué pasó aquella noche? ¿Por qué no se casó con Letizia?: "Nunca pudo hacerle la proposición porque en esa misma cena ella le confesó que había conocido a un hombre que le cambiaría la vida". Después vendría el amor con la hermana, un día que fueron los cuatro al cine: "Al salir, llovía a mares, y, en lugar de regresar en el coche con los príncipes, lo hice en el de Telma. Cuando llegamos al Pabellón del Príncipe, llovía tanto que no pudimos salir. Y allí estuvimos cerca de una hora hablando. Me pidió que fuera un día a visitarla a Barcelona, donde entonces vivía. Y es lo que hice. La llamé y fui. Le dije que su hermana no debía saber que había ido. No se sorprendió. A ella también le había prohibido verme".

Después, siguió siendo amigo de Letizia y Felipe, amistad que sufrió un revés en agosto del 2011, cuando "fue la única vez que discutimos (con Letizia). En Marivent. Y en noviembre de ese año, encontrándome en Londres, recibí una llamada. Fue muy breve: 'No podemos seguir viéndonos'. Y colgó"... ¿Se imaginan a Letizia casada con otro hombre que no fuera Felipe? No sabemos si hubiera sido más feliz o no. Lo que sí sabemos es que nos hubiéramos aburrido mucho más con otra reina que no fuera ella y que da tanto que hablar.