Jaime de Marichalar y la infanta Elena se divorciaron en 2009 después de varios años en crisis y con muchos rumores que afectaron a la imagen del exduque de Lugo. Una vez se hizo oficial el divorcio, el padre de Froilán y Victoria Federica desapareció del foco mediático. Continuó con su vida en Madrid, pero sin mencionar a la Casa Real, como si nunca hubiese formado parte de esa familia. Tenía muchas ganas de alejarse de los Borbón. Se equivocó en su matrimonio.
Aunque se haya divorciado de la infanta Elena y distanciado de los Borbón, Jaime de Marichalar siempre ha estado pendiente de sus hijos. Para Froilán y Victoria Federica, el aristócrata es un pilar fundamental en su vida, un reflejo en el que mirarse. Le han querido mucho, aunque hayan vivido siempre con su madre y cuando eran pequeños solo lo viesen los fines de semana. Elena y Jaime rompieron todo tipo de relación, y las pocas veces que se han encontrado ni tan siquiera se han saludado.
Jaime de Marichalar quiere a Froilán de vuelta a España
Como ha hecho Iñaki Urdangarin, Jaime de Marichalar también podría haber perdido mucho dinero por su silencio. Sin embargo, el exduque de Lugo no quería problemas con nadie. Se marchó sin dejar rastro. Sin embargo, recientemente ha hablado con los Borbón para dejar las cosas muy claras. Jaime está muy enfadado por el trato a sus dos hijos. Siempre se les ha infravalorado y tratado sin ningún respeto.
Hace dos años, después de varias polémicas graves, Casa Real decidió exiliar a Froilán para alejarle del foco mediático y que dejase de hacer ruido. Jaime de Marichalar no estaba de acuerdo con este movimiento. Su hijo no quería marcharse, por ello ofreció su casa para quedárselo. Él se encargaría de que no se emitiese en problemas. No les pareció buena idea.
Jaime de Marichalar pidió a Felipe VI que se acabe el trato discriminatorio a Froilán. Quiere que se le deje volver a España con su familia y amigos y hacer una vida aquí, que se le levante el veto y encuentre trabajo pronto en España. Si el monarca no cumple con su petición va a tener otra boca que cerrar porque piensa hablar alto y claro de todo lo que sabe de los eméritos y de los monarcas, él también ha compartido muchos años con ellos y no le temblará el pulso.