Como una mala segunda parte de una mala película, Victoria Federica se ha propuesto ser el relevo de su hermano Froilán en eso de estar siempre metida en la polémica y en el ojo del huracán. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar no deja de protagonizar salidas de tono. La última, según una tiktoker, en el lavabo durante una noche de fiesta.
"Me choqué sin querer con ella y al girarme para pedirle perdón me di cuenta de que me miró fatal. Yo no sabía quién era, mis amigos me dijeron que era Victoria Federica", empieza explicando una joven en un vídeo de Tik Tok. Un episodio que tuvo continuación al día siguiente. "Me volví a encontrar con ella en la cola de los baños portátiles y me gritó que no me colase. Empezamos a discutir y yo para pararlo cerré la puerta del baño. Entonces, ella empezó a dar golpes en la puerta y me abrió, me sacó cogiéndome del brazo y yo le tiré el cubata encima", añade.
Victoria Federica monta el lío en una noche de fiesta
Ella se volvió loca y empezó a gritarme, a mí me dio por reírme porque me parecía una situación surrealista", sigue la internauta. "Yo ya me cabreé y cuando ella entró al baño hice lo mismo, aporrear la puerta", concluye en el vídeo.
Un nuevo capítulo polémico en la larga retahíla que ha protagonizado Victoria en los últimos tiempos. Muchos pensaban que el problemático era Froilán. Ahora asalta la duda.
Señalan a Jaime de Marichalar por no atar en corto a Victoria Federica
Este panorama está agotando la paciencia del rey Felipe y la reina Letizia. Ambos acabaron hasta la corona de Froilán y no les falta mucho para alcanzar el mismo nivel con Vic. Aunque no tanto por ella como por sus padres, de quienes consideran que no la meten en vereda.
Sobre todo de Jaime de Marichalar, que en lugar de enseñarle modales y saber estar, es quien la va enchufando para que haga acto de presencia y postureo en grandes eventos relacionados con la moda en sus intenciones de ayudar a Vic a que se convierta en influencer, y también quien más se opone a que se vaya una temporada a vivir fuera de España. De hecho, Elena vería bien un ‘exilio’ temporal de su hija. Considera que le iría de maravilla para cambiar moldear su carácter y comportamiento.