Desde su divorcio en 2009 debido a diferencias irreconciliables, Elena y Jaime de Marichalar no han vuelto a mantener una comunicación directa, ni siquiera en temas relacionados con la educación de sus hijos. Las pocas veces que han intercambiado palabras ha sido por teléfono, y siempre para discutir. A lo largo de la última década, sus hijos, especialmente Froilán, les han causado numerosos dolores de cabeza. Victoria Federica también ha sido fuente de tensiones recientes, ya que la infanta Elena se opone a que se involucre en el mundo de las redes sociales y se exponga tanto, mientras que Jaime de Marichalar apoya su carrera en este ámbito.
La infanta Elena considera que Jaime de Marichalar siempre ha malacostumbrado a sus hijos, consintiéndoles en exceso. Según ella, él asumía el rol de "policía bueno", mientras que a ella le tocaba ser el "policía malo". Sin embargo, tanto Victoria como Froilán han vivido siempre con su madre, aun siendo mayores de edad y teniendo la capacidad de tomar sus propias decisiones.
Jaime de Marichalar apoya a Froilán y pide su regreso indefinido a España
Debido a las fechorías de Froilán, la Casa Real obligó a sus padres a tomar una medida drástica con él. Dado que no estudiaba, enviarlo a otro internado no era una opción. Finalmente, se decidió seguir los pasos de su abuelo y enviarlo a Abu Dabi. Allí, Juan Carlos le alquiló un piso de lujo y le consiguió un trabajo como becario en una petrolera, con un sueldo mensual de 7.000 euros. Sin embargo, no le han renovado el contrato, y ahora mismo está sin trabajo. Ante los medios de comunicación, él ha comunicado que se encuentra bien alejado del foco mediático. No obstante, a sus más allegados les ha expresado que su vida, según él, está en Madrid, junto a su familia, amigos y alguna pareja.
Hace aproximadamente un año que Froilán se trasladó a los Emiratos Árabes y todavía no ha encontrado su lugar. Cree que la polémica en torno a su figura ya se ha apagado y que los medios de comunicación se han olvidado de él, lo que le permitiría regresar a España. Por esta razón, cuando visita España, se "desata", según fuentes como Informalia.
Froilán desea volver a España, y Jaime de Marichalar apoya su regreso. Nuevamente, ha ofrecido su casa en el barrio de Salamanca para acogerlo. La infanta Elena está cansada de que sus hijos siempre vean a su padre como el "bueno" de la situación. Por ahora, el hermano de Victoria Federica permanecerá en los Emiratos por su propio bien. Esta situación ha generado otro fuerte desencuentro entre sus padres, quienes no soportan verse en persona y han tenido acaloradas discusiones telefónicas.
Jaime de Marichalar se ha cansado de la corona y empieza a desobedecer. Ya no quiere permanecer más tiempo callado. El trato hacia sus hijos es totalmente injusto.