Froilán ha preocupado a lo largo de su adolescencia y juventud a la infanta Elena en numerosas ocasiones. Su madre había perdido toda esperanza en él, ya que siempre fue un estudiante deficiente y un niño problemático, especialmente durante la adolescencia. Sin ir más lejos, hace un año participó en una pelea con arma blanca a las puertas de una discoteca en el barrio de Salamanca, en Madrid. Fue la gota que colmó el vaso, aunque cuando Felipe y Letizia ya advirtieron a la hija de Juan Carlos, el hermano de Victoria Federica protagonizó otro titular tan solo un mes después. Fue desalojado de un after ilegal con licencia de sauna, superaba el aforo permitido y se encontraron sustancias estupefacientes en la habitación en la que se encontraba el joven con un grupo de amigos.
Felipe y Letizia ya no dieron más avisos al joven ni a su madre, iban a actuar. Es el momento en que Juan Carlos intermedió y se ofreció para ocuparse de su nieto favorito y darle una oportunidad. Se le envió a Abu Dabi, donde trabaja en una conocida petrolera y vive en un lujoso piso. No obstante, no tiene pensado quedarse mucho tiempo con su abuelo. Su intención es volver a España a corto plazo y más ahora que se ha dado una oportunidad con Mar Torres. Desde su niñez ya era un mal estudiante y preocupó a Jaime de Marichalar y Elena. Justificaron sus malos resultados académicos con la separación de sus padres. Por este motivo decidieron ingresarle en varios internados, pero no hubo mucha suerte.
La salud de Froilán preocupa a Jaime de Marichalar y la infanta Elena
La infanta Elena y Jaime de Marichalar no se han dirigido la palabra ni una sola vez desde que se divorciaron, no obstante, de forma individual siempre se han preocupado por sus hijos, aunque con criterios diferentes. Últimamente han mostrado su preocupación por el estado de salud de Froilán. Está en baja forma. Lleva una vida demasiado sedentaria y eso se nota en su condición física. Se ha revelado que la infanta Elena intentó ingresar a Froilán en la reconocida Clínica Buchinger Wilhelmi en Marbella, donde han estado otros personajes conocidos. La preocupación de la infanta Elena por la salud física de su hijo se basaba en su estilo de vida poco saludable: salía constantemente, consumía alcohol en exceso, fumaba y se alimentaba mal, principalmente con comida rápida. Esto resultó en un aumento significativo de peso para el hermano de Victoria Federica y en una vida sedentaria sin ejercicio físico.
No se sabe si finalmente Froilán ingresó en la prestigiosa clínica marbellí donde han ido otros famosos como Isabel Preysler o Mario Vargas Llosa. La idea de la infanta Elena es cambiar su estilo de vida, ayudarle a cuidarse. La opción incluía participar en el ayuno terapéutico Buchinger, un método que los médicos consideran beneficioso para prevenir y tratar enfermedades físicas y mentales al permitir al cuerpo vivir de sus reservas de grasa y depurarse a sí mismo. Según los médicos, esto puede prevenir el sobrepeso, el estrés, la hipertensión y mejorar las enfermedades cardiovasculares y digestivas.
Los médicos ya aconsejaron al hermano de Victoria Federica perder peso, y un equipo se ha puesto manos a la obra. Es Juan Carlos quien se encarga de financiar este tratamiento.