La familia Borbón siempre aparentó tener una buena relación, sin embargo todo era mentira, como la relación entre Felipe y Letizia. Las relaciones de las infantas Elena y Cristina con Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin, respectivamente, han fracasado, pero también la relación entre ellos. Lo cuñados se llevaban muy bien cuando ambos pertenecían a la corona, aunque poco a poco se fueron distanciando.
Son dos personas que siempre estarán en el foco mediático por su relación con los Borbón, aunque Jaime de Marichalar ha conseguido pasar desapercibido, mientras que a Iñaki parece que no le disgusta ser el protagonista de las portadas de revista.
El exduque de Lugo llegó tres años antes que el exduque de Palma al clan Borbón. Jaime contrajo matrimonio con Elena en el 1995. La relación entre Cristina e Iñaki se hizo oficial en 1997. Aunque Marichalar era aristócrata, y Urdangarin un plebeyo jugador de balonmano, ninguno de los dos pertenecía a la realeza, como le hubiese gustado a Juan Carlos, por este motivo sabía que iban a apoyarse. Los dos se enfrentarían a una nueva vida cargada de retos, el protocolo, los privilegios y las obligaciones. También fueron dos empresarios de éxito, triunfaron en sus respectivos negocios. Y curiosamente, los dos eran del norte de España, con una cultura similar. Iñaki del País Vasco y Jaime de Navarra.
Iñaki Urdangarin consiguió ser el yerno perfecto de Juan Carlos I
Las infantas Cristina y Elena creyeron que Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin se apoyarían el uno en el otro. Sin embargo, esa relación no fue para nada estrecha
Iñaki Urdangarin nunca mantuvo una relación con Jaime de Marichalar, cuando coincidían en las reuniones familiares se saludaban de forma cordial y poco más. Además, el exduque de Lugo se marchó pronto de la familia real. Según EDATV, a los exduques les separaban los celos y la rivalidad.
Jaime de Marichalar no consiguió el apoyo de la ciudadanía. Lo veían demasiado frío y encorsetado. Algunos le acusaron de casarse con la infanta Elena para acercarse a la corona y vivir como un rey. Por otro lado, Iñaki Urdangarin era conocido por el balonmano y eso ya le hizo ganar puntos. Cuando apareció en escena el exduque de Palma, Jaime se llevó las peores críticas. Las diferencias entre ellos eran notables. Urdangarin se mostró como un príncipe azul, atractivo, simpático y muy campechano. Además, finalmente Iñaki se convirtió en el yerno favorito de Juan Carlos, algo que Jaime detestaba.